Estrella de Berisso tendrá este fin de semana una difícil parada en Los Hornos, en donde por la fecha 12 se medirá desde las 16:00 con Centro de Fomento, quien pese a resignar la punta el pasado fin de semana por su caída ante ADIP, lejos está de resignar su aspiración a quedarse con el Clausura.
La Cebra llega dulce a este duro compromiso, luego de quedarse con los tres puntos en el partido que por la undécima fecha jugó el pasado fin de semana en el ‘Chiche’ Vicente.
El equipo dirigido tácticamente por Damián Zeín necesitaba sin dudas del triunfo ante el decano platense para encarar con nuevos bríos el tramo final del torneo, más allá de que resulte remota la posibilidad de pelear arriba, teniendo en cuenta que con 18 puntos marcha a 8 unidades del nuevo puntero Unidos de Olmos, a sólo cuatro fechas del final.
Ante Everton y acompañado por su público fiel, el albinegro tuvo el temple para llevar las riendas del cotejo, tratando de imponer su juego en un contexto de pierna fuerte y dientes apretados.
La línea de cinco que ensayó el rival de arranque se vio vulnerada a los 24 minutos, cuando Andrés Aparicio conectó de cabeza el centro que tiró desde el corner ‘Fede’ Díaz para vencer la valla del ‘Popi’ Benítez, uno de los jugadores relacionados con Berisso que alineó en esta oportunidad el elenco azul y oro, de una floja temporada y un promedio preocupante para su gente.
Uno a cero arriba, el local supo regular energía, sin sacarle el cuerpo a la intensidad que proponía el rival, que debió abusar del pelotazo largo al no encontrar la ruta para superar el cerrojo impuesto por Estrella, que de contragolpe bien pudo aumentar la diferencia.
Como era de prever, en los primeros minutos del complemento, Everton tomó la lanza y fue al ataque, pero se encontró con un Alan Riel muy bien plantado, que a la postre sería una de las figuras de Estrella. Y si bien a los 17 minutos quedó con diez por la expulsión de Valentino Zuccotti, la visita siguió intentando, con poca claridad pero mucha entrega.
Estrella esperó, midió, recambió aire con el ingreso de los juveniles Pérez, Castaño y Fidel, y se garantizó la victoria resistiendo los últimos estertores del clásico rival, aún sacrificando hacia el final a Rocco Nuccetelli, quien dejó el campo expulsado.
