Mediante un comunicado, la entidad señaló que el comercio y la movilidad están al borde del colapso, “un golpe directo a la economía, con materias primas, productos y personas detenidas en interminables embotellamientos”.
Cada hora sin habilitar el paso significa pérdidas irreparables para empresas, incremento en costos logísticos y desabastecimiento en comunidades, que incrementan el valor de la canasta básica de todos los chapines, expuso.
Los desvíos colapsan bajo la presión del transporte, generando caos vehicular y poniendo en riesgo la seguridad y vida de los ciudadanos, amplió en el texto.
Pidió al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Mincivi) cumplir con sus funciones y atender con carácter prioritario la habilitación de esta infraestructura conforme al marco legal vigente, sin excusas.
El cierre del puente Mocá, enclavado en el departamento de Suchitepéquez, se produjo en horas de la noche del pasado miércoles después de una crecida del río que lo inclinó hacia un lado.
El Mincivi anunció que los trabajos pueden dar inicio en dos semanas tras la realización de un estudio de campo.
Aseguró que estos ya estaban previstos; sin embargo, el accidente de hace cerca de dos meses y las recientes precipitaciones impidieron un avance.
La cartera evalúa si es viable reparar esa infraestructura o si será necesario construir una nueva, y que en ambas opciones actuaría mediante licitación por emergencia.
Usuarios en redes sociales achacaron a la Cámara que son sus camiones, como los cañeros con triple remolque, los que arruinan la red vial de este territorio centroamericano, y le instaron a contratar chóferes con experiencia.
Las carreteras de Guatemala enfrentan una crisis de años, que se agudiza en la temporada de lluvias, marcada por insuficiente inversión, baja calidad, y un mantenimiento deficiente, lo que las ubica entre las peores de Centroamérica.
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