por Distrito Interior ·
Fabricio O’Dwyer, periodista, oriundo de Coronel Charlone, vinculado a Fedecoba, actualmente radicado en Azul, realizó una crónica del deceso de Fanín, que permite, a aquellos que no lo han conocido, profundizar en la vida de un coterráneo y héroe de Malvinas que cultivo, respecto a este último dato, un bajo perfil.
El texto de Fabricio O’Dwyer
Falleció el “Toco”, Sergio Fanín. El hijo del médico al que el pueblo de Charlone homenajea con una calle y de la “señora Bety”, la maestra de sexto y séptimo de muchos charlonenses (me incluyo). Aquel con el que compartimos, desde las primeras salidas juveniles a los boliches a bordo de su Fiat 147 hasta las partidas de ajedrez en el CACH (leáse Club Atlético Charlone). Por aquellos años, mediados de la década del 80, ese tipo hosco y calentón pero de una gran generosidad, era ni más ni menos que apenas un pibe que recién había regresado del infierno: la guerra de Malvinas.
Nunca quiso hablar del tema. Ni con su amigo (asi me consideraba), ni con el periodista. Me decía: “Corto (ahora que lo pienso creo que él me puso ese apodo), no me acuerdo de nada, dejame de joder”. Siempre respeté su silencio.
Primero porque tenía un carácter podrido y después porque entendía que detrás había mucho dolor y heridas que no cicatrizaban. Apenas pude arrancarle un par de líneas por escrito que publiqué alguna vez en El Mensajero.
Lo entendí mejor cuando en 2007 pude viajar a Malvinas acompañando el regreso de otros cuatro excombatientes. A la vuelta, a la distancia, le compartí mi diario de viaje, le mostré fotos, le mandé un par de mensajes y su respuesta fue siempre lacónica aunque con algo más de detalle: “estuve ahí, en esa colina que protegía a Puerto Argentino, manejaba un cañón…”.
Un día de 2012 nos reencontramos a través de esta red. Yo ya viviendo en Azul y él en Monte Grande. Me compartió un libro en pdf en donde se recolectaban testimonios de veteranos de guerra del Grupo de Artillería N°10 de Junín. Se llama “Asi combatimos, la historia de los cañones de Junín en la guerra de Malvinas”. Me decía que por fin había podido hablar del tema y que algo había quedado registrado en ese libro. Cito a continuación:
“Estando los tres en la puerta del Puesto Comando de la Unidad (Sergio Fanín) les manifestó que “de Malvinas no me acuerdo nada. Nunca hablé del tema con nadie y lo tengo borrado de la mente”. A continuación pasaron a la Sala Histórica, donde se exhiben algunas piezas de museo de Malvinas. Para sorpresa de quienes estaban con él, comenzó a recordar y contar anécdotas de la guerra.
Parecía otra persona. Más tarde se reencontraría con sus camaradas veteranos, hablarían sobre la guerra y respondería a todas las preguntas que les hicieron los entrevistadores del GA 10”.
Pensé que por fin el “Toco” se había liberado de ese tapón que significaba no poder hablar de un tema tan traumático.
Pensé que tal vez alguna vez… cuando yo tuviera tiempo… cuando los planetas se alinearan… cuando…? Podríamos tener un lindo mano a mano, ponernos al día y quizás hablar del tema.
Pero ya no podrá ser. Descansá en paz “Toco” querido. Te imagino enhebrando recuerdos y liberando fantasmas con tantos otros que estuvieron en Malvinas y que también ya partieron.
El “Corto”
Pdtta: ese libro que me mandó en pdf, tiene una joyita para quienes gustamos del testimonio fotográfico. Tal vez la única foto de Sergio en Malvinas. Se las comparto.