
Fátima Ofkir, la joven de l’Hospitalet que llevaba siete años encarcelada en una prisión de Omán, ha aterrizado este domingo en Barcelona, a las 7h25 de la mañana, en un vuelo procedente de Abu Dabi. En la entrada de la terminal del aeropuerto del Prat la han esperado su madre y varios amigos de la infancia.
Ofkir ha sido liberada después de haber recibido el indulto del sultanato. Estaba condenada a cadena perpetua y era la reclusa española más joven encarcelada en una prisión extranjera. “Finalmente, Fátima ha sido incluida este lunes en la lista de beneficiados por la tradicional amnistía que el sultán de Omán concede tras el mes del Ramadán”, detallaron este sábado desde el despacho Vosseler, encargado de su defensa.

Fátima Ofkir, la joven de l’Hospitalet que llevaba siete años encarcelada en una prisión de Omán
ACN
Fátima había sido la presidenta del Consell Nacional de la Infància i l’Adolescència de Catalunya, cargo con el que representaba a todos los alumnos catalanes ante la Generalitat y muestra de la buena reputación que cosechaba entre los alumnos de su colegio. En el año 2018, alentada por un nuevo grupo de amigos de su barrio de la Florida, tomó la mala decisión de ir a Omán a recoger un paquete. Se desconoce si sabía que iba a buscar droga. La misión que le propuso uno de sus colegas era que debía ir allí a por una mochila y traerla de vuelta a España. A cambio, podía pasarse unos días alojada en un hotel de lujo en Omán.

Rosario, madre de Fátima Ofkir, espera en el aeropuerto del Prat la llegada de su hija.
Marta Perez / EFE
La joven aceptó y le dijo a su madre que se iba a pasar el fin de semana en casa de un amigo. La inocencia de Fátima queda reflejada en uno de los vídeos que colgó en Instagram. Desde un hotel de Mascate, la capital de Omán, la joven grabó un vídeo enfocando a la piscina mientras les decía a sus amigos: “¿a que vivo mal?”. Al día siguiente la policía omaní desplegó una redada en el hotel y descubrió en un armario de la habitación de Fátima una mochila con varios kilos de morfina. Fue detenida, encarcelada, juzgada y condenada a cadena perpetua. Una mala decisión podía costarle el resto de su vida.
Sin embargo, en el año 2021 se cruzó en su camino la abogada Mònica Santiago, del despacho Vosseler, de Barcelona. Asumió el caso pro bono –de manera gratuita– y a pesar de que no había nada que hacer en el terreno judicial estableció una red de contactos para convencer al sultanato e implicar a las autoridades españolas para buscar una solución para Fátima.
El principal argumento que esgrimía era que un error de una chica tan joven no podía costarle el resto de su vida y que de haber sido condenada en España ya estaría libre. La abogada buscó aliados y se reunió con multitud de actores de todo tipo que la ayudaron. Desde el expresidente Carles Puigdemont, el expresidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero y los exministros de Exteriores, José Manuel García Margallo y Miguel Ángel Moratinos, entre otros.
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Pero el principal compañero de batalla lo encontró en Barcelona. En el año 2022, el empresario Antonio Sagnier, fundador de la cadena Macxipa, quedó conmovido con el caso de Fátima y desde entonces no ha habido ni un solo día en el que no haya hecho gestiones para lograr su liberación. Implicó en esta batalla al exmagistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón que también movió cielo y tierra para lograr la liberación de la joven. La implicación de Sagnier y Garzón fue máxima. Ambos viajaron a Mascate a visitar a Fátima en el año 2022 y desde entonces han mantenido contactos con las autoridades del país para convencerlos de que la joven de l’Hospitalet debía ser liberada.
El lunes, la joven llamó a su abogada para informarle de su puesta en libertad: “¡Vuelvo a casa!”
El lunes pasado, a primera hora de la mañana, llegó la noticia. Fátima llamó desde la cárcel para informar a su abogada que había sido incluida entre los presos indultados por el sultán. “Vuelvo a casa”, le dijo entre lágrimas. La abogada, Mònica Santiago, que estaba en los juzgados de Terrassa, también estalló de emoción. “Estoy desbordada de alegría”, comentaba a La Vanguardia. “Estoy muy agradecida a las personas que han dedicado un esfuerzo para lograr la liberación de Fátima”, resaltó. Después de conocer que la joven sería indultada, la embajada española empezó a preparar el viaje de regreso a España. Fátima, cuyo pasaporte ha caducado tras ocho años de reclusión, regresará con un salvoconducto diplomático. “Quiero una fiesta”, le pidió a su abogada.
El pasado jueves, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares publicó un tuit tras reunirse con el ministro de exteriores omaní en el que destacaba “las excelentes relaciones de amistad y cooperación” entre los dos países.