SERRA DO CIPÓ (BRASIL)
El escalador brasileño de 34 años completa su obra maestra en Serra do Cipó en la “culminación de años de trabajo”. Una línea que él mismo equipó y que se ha convertido en la propuesta más dura del continente.
Felipe Camargo ha dado un nuevo paso adelante para la escalada latinoamericana. El escalador brasileño de 34 años de edad ha realizado la primera ascensión de Abaporu en la Serra do Cipó y ha propuesto para ella un grado de 9b, que hasta ahora no existía en el continente. Es pues, la nueva vía más dura de América Latina.
El propio escalador brasileño explica que “este logro significa mucho para mí… siento que esta vía es la culminación de años de trabajo”. Para él, llegar a encadenar Abaporu solo ha sido posible después de un largo periplo de “viajar y escalar en Europa, aprender de algunos de los mejores del mundo y, finalmente, encontrar algo así en mi propio país, con la experiencia suficiente para hacerlo realidad”.
El viaje en Abaporu ha sido un proceso que Felipe Camargo califica de “hermoso e intenso”. De hecho, él ha sido responsable de todas las fases de la vía hasta convertirla en una realidad palpable: “desde visualizar la línea, equiparla, trabajar cada movimiento y encajar las secuencias”. No fue fácil y tuvo que emplearse a fondo también a nivel mental: “¡Caí nueve veces en el último bloque, estaba empezando a ser realmente duro mentalmente!”, destaca.
“Al final, solo tuve que soltarme… estaba listo para encadenar, pero también tuve que aprender a estar listo para no encadenar”, añade. Y explica que necesitó sacar lo mejor de sí mismo para llegar a la cadena: “Tuve que darlo todo, y estoy muy feliz de haberlo conseguido en lo que probablemente fue el último buen día de la temporada”.
Una de sus vías más bonitas
Respecto a la vía propiamente dicha, Felipe Camargo no tiene reparos en describir Abaporu como “una de las vías más bonitas que he escalado jamás. La roca es increíble y la diversidad de movimientos hace que se sienta como una auténtica obra maestra esculpida por la naturaleza”.
No es poco decir para un escalador que ha viajado a todos los confines del planeta con el argumento de la escalada. Felipe Camargo, además, tiene una vasta experiencia en líneas duras. Lleva década y media en noveno grado y llegó a subirse al 9b con la repetición de El bon combat en la Cova de l’Ocell en 2019.
En Serra do Cipó, donde ahora ha dado a conocer Abaporu, ya había realizado las primeras ascensiones de sus otras vías más exigentes. En agosto de 2023 encadenó Gran Reserva 9a y un par de semanas después, a principios de septiembre de ese mismo año propuso el primer 9a+ de Brasil con Auto retrato.
Él mismo ya fue el primer brasileño en el 9a+, con el encadenamiento de Papichulo en Oliana, en 2017.