Un adolescente de 16 años sufrió heridas en el pecho y en el rostro. Otros dos compañeros, de 13 y 14, también resultaron lesionados y fueron trasladados a un centro de salud de la zona.
Foto: Marcelo Brindicci/La Nación(GDA).
A media mañana de este miércoles, tres adolescentes sufrieron quemaduras durante una clase de química mientras experimentaban con alcohol etílico en un liceo argentino, ubicado en el barrio de Palermo. El jueves pasado se había registrado un episodio similar, también en una escuela argentina, que terminó con diecisiete adolescentes heridos.
Una madre también resultó herida con quemaduras en las manos, agregó el reporte oficial de la Policía. «No había matafuegos en el lugar», denunció uno de los estudiantes que estaba presente al momento del hecho y que vio como uno de sus pares quedaba envuelto en llamas, según su relato a los medios.
El más grande de los jóvenes afectados, que habría sido identificado como Lucas de 16 años y estudiante de cuarto año, tuvo heridas en el pecho y en el rostro, en tanto hubo otros dos menores, de 13 y 14, que sufrieron lesiones similares. Todos los jóvenes debieron ser trasladados al Hospital Fernández en primera instancia. De acuerdo a las fuentes, el suceso tuvo lugar alrededor de las 10.30 durante la feria de ciencias de la escuela.
Desde la institución dijeron que se trató de un “incidente menor” que requirió la intervención del SAME y de una ambulancia de Vital. No quisieron brindar más detalles. Las autoridades alertaron a la Policía y minutos después arribó personal de la Comisaría Vecinal 14-A, que está a pocos metros de la escuela.
Foto: Marcelo Brindicci/La Nación(GDA).
«La mesa explotó. Estaban haciendo un experimento. El chico se prendió fuego de pies a cabeza. Solo vi que se prendió fuego entero porque estaba al lado mío. Fue tremendo», contó uno de los alumnos que estaba presente al momento del incidente desde la puerta del colegio. «Estamos todos muy conmocionados», agregó el joven, que dijo que no había extintor en el salón.
En declaraciones a la prensa, el adolescente narró que un profesor le arrojó una túnica a su compañero para apagar el fuego y que otro docente directamente le tiró su cuerpo encima para ponerlo a salvo.
«Uno de los chicos de cuarto año resultó bastante herido, por lo que esto impresionó a todos. Están bastante shockeados. Estamos tratando de calmarlos porque están muy angustiados», relató la madre de una alumna que fue testigo del accidente.
«No sabíamos que se iba a hacer este experimento, hubiéramos sugerido que no», agregó Cornejo en referencia a la mala experiencia que se vivió días atrás, en un hecho similar, en una ciudad de Buenos Aires lindera a Pergamino.
Por La Nación/GDA
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