Por Leopoldo Moreau*
El 23 de marzo se terminan los regímenes de moratoria previsional. Esto significa que millones de personas de ahora en más ya no se podrán jubilar dentro del régimen normal del sistema previsional. Porque, a pesar de tener la edad, a medida que las mujeres lleguen a los 60 y los hombres a los 65, no tendrán los aportes necesarios. Solamente se podrán jubilar una de cada diez mujeres y dos de cada diez hombres.
La inmensa mayoría, si no se hace algo en el Parlamento, caerá en la Pensión Universal para Adultos Mayores (PUAM), un invento de Mauricio Macri para pagarles menos a los jubilados. La PUAM implica cobrar un 20 por ciento menos que la jubilación mínima. Si hoy se cobra la mínima, que actualizada está en unos 270.000 pesos, sería más que la PUAM y un monto que está por debajo de la línea de pobreza. Y la PUAM está por debajo de la línea de indigencia.
Además, desaparece la Pensión a la Viudez. Pasa a ser una especie de jubilación de miseria. Esta desaparición es grave porque, además, las expectativas de vida de las mujeres son mayores que las de los hombres y quedan más desprotegidas.
La perversidad está en que el Gobierno, con la denominada Ley Bases, en el Artículo 77 Inciso E, condonó las deudas que los empleadores tienen con el sistema previsional. Es decir, se les perdonó la deuda aquellos empleadores que no hicieron aportes a los trabajadores y se les impide jubilarse a aquellos trabajadores que no tienen los aportes necesarios por parte de sus empleadores. Esto es de una perversidad increíble.
A esto hay que sumar que centenares de miles de personas del sector público y privado están perdiendo su trabajo o lo perdieron. Entre tantos ejemplos, podemos mencionar a las empresas Sancor, Granja Tres Arroyos y General Motors. Esa gente se queda sin aportes y, por más que recupere el trabajo más adelante, pierde estos años de aportes.
El peso del Congreso
Por otra parte, es importante que en el Congreso se trate el Presupuesto de este año, que define las partidas para los distintos sectores. Pero el Gobierno no quiere discutirlo porque quiere tener las manos libres para gastar la plata como quiera en un año electoral.
También sería importante debatir en el Congreso la deuda pública. En el primer año de gestión de Javier Milei, el país se endeudó en 96.000 millones de dólares. Y Luis Caputo se sigue endeudando, como lo hizo con Macri. Esto también afecta a las jubilaciones y los salarios en general.
*Diputado nacional de Unión por la Patria