Si los operadores turísticos de Mar del Plata pudieran guiarse solo por el pulso de este fin de semana largo -en ese primer «termómetro» de octubre de cara al verano-, apostarían sin dudar que la próxima temporada, cómo mínimo, será buena. Pero en el horizonte asoma un escollo capaz de alterar todos los pronósticos: las elecciones. Será, entonces, el próximo feriado el que, acaso, pueda ofrecerle una primera conclusión certera al sector.
Por lo pronto, solo queda disfrutar. La Feliz atraviesa un fin de semana de sol, playas y una ocupación aceptable. Y la ilusión intacta.
Desde desde la concesionaria de la Autovía 2 informaron que desde este viernes por la mañana se advertía un buen arribo a la ciudad, porque no solo se espera al 55% que ya tenía reservas, sino también a aquellos propietarios que llegan a pasar el fin de semana en su casa o departamento y aprovechan para dejarlo en condiciones para alquilar en temporada.
Entre las 9 y las 10 de este viernes, según indicó Autopistas Buenos Aires (Aubasa), 2.096 vehículos habían pasado por el peaje de Samborombón. Mientras que en dirección contraria, yendo hacia Buenos Aires, eran solo 310.

Luego el camino se bifurca, algunos se abren hacia otras localidades de la Costa Atlántica, Villa Gesell, Pinamar, el Partido de la Costa; pero la mayor parte de los viajeros condujo derecho hacia las playas marplatenses, que no pudieron presentarse de mejor manera. Algunos balnearios ya tienen carpas armadas, otros todavía van instalando las estructuras.
Pasado el mediodía, entre recién llegados y los locales que pudieron aprovechar el feriado, se hizo complicado encontrar estacionamiento cerca de la costa. Porque el plan, como el de este sábado, es uno solo: playa. A las 15 del viernes la temperatura alcanzó los 27°, con sol pleno y sin viento, lo que animó a muchos a meterse al mar, a pesar de los 13° del agua en estos días.
Este sábado amaneció algo nublado, con un pronóstico de 24° y un alerta de cierta inestabilidad para la noche y lluvias aisladas, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Esto no hizo más que apurar el plan de precipitarse hacia la orilla o de recorrer la costa. Desde el 1 de octubre hay servicio se seguridad en playa, pero para este fin de semana se reforzó con la incorporación de 180 guardavidas.

No hay datos oficiales, pero las reservas podrían finalmente alcanzar el 60% con la demanda «espontánea». Desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos indicaron que los alquileres de departamentos, sobre la disponibilidad que en estos meses no es plena, se había alquilado por cerca de 50%.
«Ya no podemos decir como antes que este fin de semana se toma como referencia para lo que ocurrirá en verano. Cambió la manera de reservar, los clientes se contactan de otra manera, algunos consultan y terminan alquilando la misma propiedad del año anterior, o buscan en las páginas de la inmobiliarias. Pero da indicios de las ganas de los turistas de venir a Mar del Plata», contó a Clarín un agente inmobiliario con oficina en el centro.
Igual, esta vez con las elecciones legislativas por delante, el panorama se enrarece a la hora de hacer una lectura. Por eso, aseguran los operadores, una vez que sucedan y haya certezas, los indicios serán más claros. La mira estará puesta entonces en el fin de semana del 20 de noviembre, Día de la Soberanía Nacional.
En tanto, el regreso, según el SMN, será bajo la lluvia. Pero al tiempo que unos se van, otros llegan. «Cama caliente», dicen los hoteleros cuando esto ocurre. Es que el lunes, y hasta el viernes, se disputan aquí las finales de los Juegos Bonaerenses, que convocan a unas 30 mil personas de los 135 municipios de la provincia. «Es una buena noticia en el marco de un invierno que muy duro para la hotelería, sobre todo para los de menos categoría», sintetizó un empresario hotelero.
AA