El hecho ocurrió en la avenida Avellaneda al 2400.
Un bebé de un año y medio murió tras caer por el hueco del ascensor desde el noveno piso de un edificio ubicado en la avenida Avellaneda al 2400, en Flores (Comuna 7).
Según testigos, el niño jugaba en el pasillo con su hermano de ocho años cuando quedó atrapado entre la puerta exterior y la de la cabina; al activarse el ascensor, cayó al vacío ante la impotencia de su madre.
Una unidad de la colectividad judía Hejaulutz le brindó las primeras asistencias, y luego el SAME realizó maniobras de RCP y lo trasladó al Hospital Álvarez, también en Flores, donde falleció por un paro cardíaco y múltiples traumatismos.
“En un momento el más chiquito quedó encerrado entre la puerta exterior y la de cabina. La madre justo ve esa escena y cuando quiso reaccionar, llamaron el ascensor y ella no pudo abrir la puerta”, relató un testigo.




