Fortalecimiento Piscícola: “Misiones es la provincia con más productores piscícolas en Argentina y la que más toneladas produce en el NEA”
El programa de fortalecimiento de comunidades piscícolas con enfoque regenerativo en Misiones ha logrado avances significativos en la provincia. Coordinado por Guillermo Faifer, director de Acuicultura del Ministerio del Agro de Misiones, y en convenio con la Fundación MAYMA —reconocida por formar emprendedores—, el programa busca impulsar la creación de microemprendimientos que fortalezcan la economía local.
“Misiones es la provincia que más productores piscícolas tiene en Argentina y, si comparamos con todo el NEA, es la que más produce en toneladas de pescado. Esta producción se comercializa anualmente a través de empresas especializadas. Hay dos compañías que, además de ser yerbateras, también son productoras de peces. A esto se suma el aporte de los piscicultores locales, cuyos kilos contribuyen a las estadísticas que consolidan a Misiones como la mayor productora de peces de cultivo en la región.
Los pequeños y medianos productores aportan entre 150 y 200 toneladas al año, dependiendo de la temporada. Esto representa entre un 10% y un 15% del total producido por las grandes empresas. Muchos de estos productores utilizan parte de su producción para autoconsumo y comercializan el excedente, lo que dificulta obtener cifras exactas. La venta suele realizarse en ferias locales o directamente desde la chacra, especialmente durante Semana Santa, cuando es común ver la cosecha a pie de estanque. Aunque no contamos con datos precisos, sabemos que esta actividad representa un ingreso significativo para la economía de estos productores”, explicó Faifer.
Municipios involucrados y capacitación integral
Sobre los municipios que impulsan la piscicultura, Faifer destacó: “Actualmente trabajamos con entre 12 y 15 municipios mediante un programa conjunto con la ONG MAYMA. Contamos con 12 técnicos que brindan capacitaciones en localidades como Andresito, San Antonio, Irigoyen, San Pedro, El Soberbio, San Vicente, Campo Grande, Campo Viera, Apóstoles, 25 de Mayo, Monte Carlo, Puerto Rico y Capioví.
Las capacitaciones abordan tanto el manejo del cultivo como aspectos fundamentales para los productores, como economía, finanzas, marketing y comercialización. Buscamos que los piscicultores den el salto del autoconsumo o la venta de excedentes hacia una producción comercial estable, fortaleciendo así sus economías familiares”.
El rol de la mujer rural en la piscicultura
Otro punto clave del programa es la visibilización del trabajo de la mujer rural en la piscicultura. “Es fundamental destacar que esta es una actividad inclusiva. Las mujeres participan activamente en todas las etapas del proceso, desde la siembra hasta la alimentación y el control. Solo en la cosecha podría requerirse mayor fuerza física, pero en el 90% de las tareas ellas están plenamente involucradas. La piscicultura permite que hombres y mujeres trabajen codo a codo en igualdad de condiciones”, agregó el funcionario.
Rentabilidad y diversificación productiva
En cuanto a la rentabilidad de la piscicultura, Faifer subrayó su potencial como alternativa frente a la crisis de sectores tradicionales como el yerbatero y el tealero, especialmente para pequeños y medianos productores. “Con el contexto actual, la diversificación en las chacras es clave para lograr la sustentabilidad. Con esta alianza con MAYMA queremos mostrar al productor que, siguiendo los lineamientos técnicos, la piscicultura puede ser más rentable que otras actividades agropecuarias”, aseguró.
Explicó que uno de los errores comunes es sembrar directamente alevines (peces pequeños de 1 a 3 cm) en los estanques de engorde. “Es como si un tabacalero llevara la semilla directo al campo sin pasar por el almácigo: el fracaso es seguro. Lo correcto es realizar una fase de recría en tanques redondos, jaulas flotantes o estanques pequeños hasta que los peces alcancen entre 60 y 100 gramos. Solo entonces se trasladan al estanque de engorde. Con este método, la supervivencia alcanza el 95% al 98%, permitiendo obtener entre 450 y 500 kilos de pescado por cada estanque de mil metros cuadrados”, explicó.
Sobre los costos, detalló: “El productor invierte alrededor de 3.000 pesos por kilo producido y puede venderlo a 6.000 pesos, duplicando así la rentabilidad. Por eso es clave el acompañamiento técnico y las capacitaciones que ofrecemos”.
Proyección y comercialización
El programa, que se implementa desde febrero del año pasado, ya se encuentra en la fase de marketing y búsqueda de mercados. “Los productores tienen diversas opciones de venta: ferias locales, acuerdos con restaurantes y eventos comunitarios. No es necesario depender de grandes cadenas de supermercados; lo importante es fortalecer los vínculos locales y regionales”, concluyó Faifer.
Silvia Serafin – Oberá
ANG AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ