El noroeste de Santa Cruz fue el escenario que despertó la curiosidad de Horacio Barbieri por la naturaleza. Viajero y explorador desde joven, llegó por primera vez a la estepa atraído por sus paisajes y la posibilidad de registrar la inmensidad del Parque Patagonia. Con el paso del tiempo, su mirada se volvió más comprometida: comenzó a documentar mucho más que los paisajes: la vida de quienes conviven con la naturaleza y la protegen.
Horacio encontró en la fotografía un medio para narrar la relación entre las personas y el ambiente. Cuenta que le gusta “la idea de caminar y fotografiar, haciendo como una bitácora personal de lo vivido: no solo lo que veo, sino también lo que siento en cada momento: el viento, la inmensidad del paisaje, la soledad, la tranquilidad”.
Hoy, como parte de Rewilding Argentina, su trabajo se centra en la comunicación de especies en el Parque Patagonia. “Cada especie tiene una historia que contar. Mi desafío es acercarlas al público para generar conciencia, información, admiración y compromiso”, dice Horacio.
Mucho más que paisajes
Observar las imágenes registradas por “Hori”, como lo conocen los más cercanos, es una ventana que nos lleva a aprender, porque en el majestuoso espectáculo de los cielos patagónicos como marco, él registra la biodiversidad y las labores diarias de quienes habitan y trabajan este territorio.
“Busco documentar momentos característicos de las especies, pero también contar el trabajo silencioso de quienes dedican su vida a proteger estos ecosistemas”, explica y qué mejor si es acompañado de imágenes que muestran cómo las estaciones transforman las postales de la estepa y los cañadones.
Recientemente, algunos de esos momentos llegaron a publicarse en importantes revistas de turismo como la revista ‘Lugares’. Aun así, con lo que este reconocimiento significa, Horacio prefiere recibirlo más que nada como un gesto valioso, porque lo que realmente busca es “que las imágenes despierten interés y motiven a la gente a explorar y conectar con la naturaleza”, explica.
Detrás de cada imagen, hay un mensaje: se trata de mostrar que la Patagonia está viva y que siempre tiene algo nuevo por descubrir. “La Patagonia es distinta todos los días y en cada estación del año. Entiendo que para muchos la estepa puede parecer monótona, pero siempre hay algo que te asombra”, reflexiona.
Contar la vida de la Patagonia
Hori sabe que su cámara es una aliada para compartir historias y contagiar la pasión por estos territorios: “la fotografía, la escritura o los videos son herramientas para generar conciencia sobre la necesidad de coexistir con el ambiente”.
“Me interesa aportar una mirada más del trabajo de conservación, mostrar el lado humano detrás del esfuerzo por proteger la naturaleza”.
Por eso, sus próximos proyectos apuntan a buscar nuevos formatos —como documentales o exposiciones— para que la gente se acerque a la naturaleza desde otro lugar, más consciente y respetuoso.
Mientras tanto, sigue recorriendo senderos y sumando especies a su lista de registros. “Todavía me queda mucha fauna por observar y registrar. La biodiversidad que hay en esta región es inmensa y siempre hay algo nuevo por descubrir”.