Tras completar cinco Grandes Premios, el piloto argentino recibió el respaldo para seguir compitiendo en la F1. Sin embargo, desde Alpine advierten que su rendimiento será analizado fecha tras fecha.
El piloto argentino Franco Colapinto recibió el visto bueno de Alpine para seguir compitiendo en la Fórmula 1 y estará presente el próximo fin de semana en el mítico Gran Premio de Gran Bretaña, en Silverstone. La decisión se tomó luego de su quinta carrera al mando del A525, donde si bien aún no logró sumar puntos, mostró avances en ritmo y competitividad.
La continuidad del joven de Pilar estaba bajo análisis desde que Flavio Briatore, asesor principal de Alpine, lo puso en reemplazo del australiano Jack Doohan para una prueba de cinco carreras. Colapinto finalizó 15° en Austria, sin grandes resultados, pero logró recortar distancias con su compañero Pierre Gasly, demostrando solidez en carrera pese a los evidentes límites del auto.
Sin embargo, desde Alpine fueron claros: su lugar en el equipo se evaluará carrera a carrera. «Si Colapinto rinde, seguirá al volante. Si no, ya veremos», advirtió Briatore tras el GP de España. “Cualquier experimento que necesitemos hacer, lo haremos”.
Las luces y sombras del rendimiento de Franco
Colapinto ha tenido dificultades, sobre todo durante las prácticas libres, donde suele ubicarse en las últimas posiciones. Aunque logró meterse en Q2 en los últimos dos fines de semana, su arranque flojo los viernes complica su preparación para el resto del evento.
Pese a esto, el argentino destaca en ritmo de carrera. El análisis interno del equipo muestra que su rendimiento está cerca del de Gasly, un piloto con nueve temporadas en la máxima categoría. Franco, sin embargo, aún no se siente “cómodo y conectado con el coche”.
“Fue un fin de semana difícil. Avanzamos un poco, pero algo no funcionó. El auto es rápido, pero muy inestable y no me da confianza en velocidad alta”, dijo tras correr en Austria.
El futuro, entre evaluaciones y oportunidades
De cara a la temporada 2026, Alpine cambiará su proveedor de motor (pasará de Renault a Mercedes) y se espera un salto técnico con el nuevo reglamento. Para Colapinto, mantenerse en el equipo será clave para ser parte de esa transformación.
La principal amenaza interna para su butaca es el estonio Paul Aron, cedido temporalmente a Kick Sauber y que participará de cinco sesiones de entrenamientos libres (FP1) con Alpine durante este año. Su rendimiento durante los test en Abu Dhabi y en autos anteriores dejó una buena impresión.
Por ahora, Colapinto se mantiene en pista, pero su continuidad depende de mostrar consistencia y evitar errores. El respaldo de Briatore sigue presente, aunque condicionado. Todo indica que cada carrera será una nueva prueba para sostener su sueño en la Fórmula 1.