En la Patagonia hace frío. Podría parecer una obviedad, pero no cualquier frío: un frío intenso, crudo, que obliga a recurrir a todo tipo de sistemas de calefacción. Leña, carbón, electricidad, gas y hasta lo que pueda arder en los hogares más humildes del sur argentino se convierten en bienes esenciales para sobrevivir al invierno.
El gas, en este contexto, es un recurso clave. Sin embargo, el gobierno nacional, con la misma irresponsabilidad con la que ha manejado otros temas vitales para la calidad de vida de millones, acaba de recortar parte de los subsidios al gas para más de 150.000 patagónicos. El superávit fiscal parece brillar con luces de neón, aunque se logre a costa de quitar medicamentos a jubilados, recortar presupuestos universitarios, desmantelar programas de salud pública, despedir trabajadores estatales y, ahora, también condenar al frío a miles de familias.
Los ricos de la región no sufrirán. No temblarán en inviernos donde algunas zonas alcanzan los 20 grados bajo cero, como en Clemente Onelli, Río Negro, conocida por registrar las temperaturas más gélidas del norte patagónico. Pero los pobres, los vulnerables, sí. Ellos sufrirán el rigor del invierno, mientras Milei, Caputo y Sturzenegger miran para otro lado.
El frío no es solo un fenómeno climático: es un termómetro social. En la Patagonia, donde los inviernos son implacables, los más humildes son quienes más lo padecen. Aquellos que no pueden comprar suficiente leña, mucho menos el gas envasado —un artículo de lujo por su precio desorbitado—, ahora enfrentan una nueva embestida: la reducción a la mitad del descuento en las tarifas de gas.
Este ajuste, irracional e inhumano, debe ser confrontado. Los gobiernos provinciales tienen la obligación de actuar, implementando medidas compensatorias urgentes para paliar este ataque a miles de argentinos que, una vez más, pagan el costo de una política económica indiferente al sufrimiento de su pueblo.
Cuando muchos preguntan para que sirve un diputado o senador nacional. Pues bien: Para pelearle, desde un sitio de cierto poder, este tipo de medidas al gobierno nacional.
Osvaldo Nemirovsci, exdiputado Nacional por Río Negro