En 1973, Amparo Muñoz tenía 19 años, una belleza inigualable y una fama incipiente que ya empezaba a pesarle.
“Esto ya está por terminar”, pensó antes de ser elegida Miss Costa del Sol. Pero su deseo no solo no se cumplió. Si no que llegaron más reconocimientos. Ese mismo año, como recopila una nota del sitio ABC, fue elegida Miss España.
Ahí tuvo su primer asedio. Los periodistas la buscaban y ella no sabía qué hacer. “Era una niña. No había salido nunca sola de mi casa,” cita el libro La vida rota: la biografía definitiva de Amparo Muñoz, escrita por Miguel Fernández.
Al año siguiente, ganó el título de Miss Universo, un reconocimiento que la posicionó como la mujer más linda de ese momento. El impacto fue total. Eran tiempos de esplendor de ese tipo de concursos que después quedaron cuestionados. Además, resultó la única española en conseguir esta mención.
Antes de la fama
Amparo nació en una familia humilde, conformada formada por un artesano de los metales y una ama de casa. Fue la mayor de seis hermanos y, ante las dificultades económicas, sus padrinos se ocuparon de ella. Esto le permitió continuar sus estudios y acceder a un trabajo en el Diario Sur.
Amparo Muñoz renunció a su título de Miss Universo Foto AP.El mismo director de la publicación la animó a presentarse al certamen Miss Costa del Sol y así fue que su destino tuvo un cambio rotundo de rumbo. Aunque nada resultó como era esperado.
Viajes y pesadillas
Una de las primeras exigencias que debió cumplir para acceder al título fue un viaje a Manila, Filipinas.
Amparo Muñoz llegó de casualidad al mundo de la belleza y la exigencia le pareció extrema Foto EFE.En su libro autobiográfico, La vida es el precio, explica que la intensa presión mediática, las estrictas exigencias de la organización y la pérdida de su libertad dispararon su estado depresivo,
Luego fue obligada a mudarse a Nueva York -la gran meca de la moda. Allí tenía las comunicaciones controladas e incluso recibió propuestas relacionadas con la prostitución.
El torbellino llegó a tal punto que «aprendí a dormir sentada, tumbada en la cama daba una cabezada durante una o dos horas y enseguida volvía el pánico por todo lo que me estaba ocurriendo y todo lo que veía,» contó en su libro.
Renunciar a la corona
A los seis meses de obtener su título, decidió renunciar. La decisión, como dice una nota del sitio chileno 24 horas, le implicó pérdida de dinero y estabilidad laboral. También le cerró las puertas a las promesas de una carrera internacional.
Amparo Muñoz no encontró su lugar después de la renuncia al título de Miss Universo Foto AP.Su siguiente salto fue hacia la actuación. Sin embargo, no tenía experiencia ni formación, no llegó a destacarse y terminó en la industria del cine erótico.
La otra arista de su declive fue su confuso vínculo con las drogas. La Vanguardia publicó que en 1987 fue detenida en un operativo antidroga realizado en Barcelona. La versión es que Muñoz estaba comprando heroína en una cantidad que sobrepasaba los límites del consumo personal.
“En esa época en España había mucha droga por todas partes, formaba parte del día a día”, dijo un ex novio de ella, que fue uno de los exponentes de sus relaciones amorosas fallidas.
Su triste final
La nota de 24 horas agrega que a los 51 años fue sometida a una delicada intervención cerebral de la cual nunca se recuperó por completo y la llevó al aislamiento y la depresión.
Cuatro años más tarde, en 2011, su cuerpo dijo basta. Fue el fin de una vida que no encontró el modo que la llevara a desplegar su esencia.
