En medio de la delicada internación de Alejandra “Locomotora” Oliveras, quien permanece en terapia intensiva tras sufrir un ACV isquémico, la diputada provincial Amalia Granata publicó un extenso comunicado en redes sociales para responder a las críticas que recibió por haber impulsado un pedido de impugnación contra la exboxeadora.
El mensaje, difundido en una serie de placas, acusó a la política tradicional de haber usado a Oliveras como una pieza para sacar provecho en las elecciones de convencionales constituyentes.
“Fue parte de un delito. Nunca debió haber competido”, escribió Granata en uno de los fragmentos más duros de su descargo, en el que también apuntó contra Felipe Michling, mano derecha del gobernador Maximiliano Pullaro, a quien acusó de orquestar una maniobra con una “lista trucha” para favorecerse en la reforma de la Constitución de Santa Fe.

La legisladora, que integra la Convención Constituyente por el espacio Somos Vida y Libertad, aseguró que su denuncia contra Oliveras fue presentada antes del ACV, y no como represalia por su figura o sus votos.
En efecto, el pedido de impugnación fue realizado el 9 de junio, pero fue rechazado por extemporáneo, ya que el plazo legal para impugnar candidaturas había vencido el 25 de febrero. La discusión se trató en la última sesión del cuerpo, días después de que se conociera que la exdeportista sufrió un daño neurológico irreversible.
Granata sostuvo que la boxeadora no cumplía con el requisito legal de residencia en la provincia. “No tenía ni domicilio legal en Santa Fe”, escribió, y remarcó que el planteo se basaba únicamente en ese punto. Además, afirmó que sigue deseando su recuperación: “Lamento su estado de salud y pido por su pronta recuperación”.
En el mismo comunicado, la diputada justificó su postura como una defensa de la legalidad y acusó a otros sectores de tergiversar la realidad y usar la situación en su contra: “Hoy, lamentablemente, la siguen usando, esta vez para dañarme a mí”. También se refirió al rol de la prensa: “Más allá de lo que diga el periodismo comprado y los bufones de siempre”.

Granata aseguró que seguirá denunciando lo que considera una estructura de privilegios, y cerró con una frase contundente: “Y moriré con las botas puestas. Más allá de lo que digan o de los que intentan todo el tiempo tergiversar la realidad”.
La situación generó una fuerte repercusión en redes y dentro del ámbito político santafesino. Mientras tanto, Oliveras continúa internada en terapia intensiva y con una «lesión neurológica grave». “El ACV generó un daño. Es una lesión grave. La afectación de un hemisferio cerebral afecta la parte cognitiva y motora. No es un momento para establecer secuelas. Es una paciente que tiene riesgo de vida”, declaró el director del hospital en el que se encuentra siendo atendida la deportista.