Con tan sólo 22 años, Cami Jara se encuentra cumpliendo el gran sueño que persigue desde chica: ser famosa gracias a su humor y su arte. Es por eso que a pocos años de haber comenzado su camino profesional y luego de una infancia difícil, la joven humorista habla con revista GENTE sobre su presente soñado.
«Esta va a ser mi primera vez haciendo un unipersonal. Estoy muy contenta, emocionada y confiada. Es una obra que se basa en mi historia con un costado humorístico y está escrita por grandes. Para mí es un honor total», cuenta sobre El Show de Cami Jara que se presentará el durante cuatro sábados de mayo y el primero de junio en el Teatro Premier.
En esta línea, resalta: «Cuento mucho de mi punto de inicio con cero herramientas a mis 17 años. Empecé en el stream y me fui metiendo en medios tradicionales. Para mí hacer esto en este teatro es un gran orgullo».

A menos de 5 años de su comienzo en redes sociales, se refiere a cómo vive este presente fantástico: «Trato de no abrumarme… Lizy estuvo el año pasado en el Premier y ahora yo estoy en el mismo teatro. Es todo una locura… Fue muy rápido. Trato de estar tranquila y ensayar para dar un espectáculo que esté a la altura».
Con gran ilusión en los ojos y sin creer aún todo lo que está pasando con su carrera, comenta: «Todo lo que estoy viviendo hoy fue un sueño, estuvo anotado en una libreta y para mí es muy fuerte. No pensé que iba a pasar esto. Fue un poco de suerte y de laburo«.
«Yo había estudiado periodismo y quería entrar en cualquier medio como fuera. Empecé a stremear y ahí pude entrar en la TV pública. Empecé a tener más exposición manteniendo el humor. En un momento me llevó puesta la ola porque los números fueron creciendo rápido», dice Cami sobre la búsqueda que la llevó hasta este momento profesional.

Además, se toma un momento para hablar su madre quien estuvo en todo momento apoyando su decisión. «Soy su única hija y siempre estuvimos muy a la par. Ella ahora ve que la nena que era la payasa del salón hoy lo puede monetizar. Yo hoy puedo ayudarla monetariamente y para ella es un flash».
«Para mí es una locura. Quiero estar a la altura de lo que mi mamá dio por mí. Ella me dio lo que no tenía. Yo ahora quiero darle todo y está pasando con cosas que me gustan. No es normal que hoy en día hoy alguien labure de lo que le gusta», sostiene con total humildad.
Sobre el próximo deseo que quiere llevar a la realidad, dice sin dudar: «Ahora quiero ir por lo material. Me gustaría poder tener una casa a mi nombre para mí y para mi mamá».
Fotos: Candela Petech.
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