Juliana «Furia» Scaglione sorprendió en las últimas horas a todos sus seguidores con una noticia que nadie esperaba. Es que la famosa ex participante de Gran Hermano se sometió a una cirugía de nariz y mostró en sus redes sociales el antes y después.
«¿Cómo va gente? Hoy me toca operarme la nariz. ¡No lo puedo creer que llegó el día! Así que esta criatura se va…», explicó la doble de riesgo, streamer e influencer a través de sus redes sociales en un video con las imágenes de su sorprendente transformación física.

En ese posteo conjunto de la mediática y su cirujano, el profesional médico comentó: «FURIA se realizó su rinoplastia secundaria. ¡¡No te pierdas el resultado!!». A lo que ella respondió: «¡No la puedo creer! Gracias DOC. Sos el UNOOOOO».

«Srack. Toda me encanta amiga, alta napia te mandaste pelada jajaja», dijo en ese posteo Alex Caniggia, íntimo amigo de Scaglione. «¡Quedó genial! Igual siempre linda», opinó Virginia Demo. Otra ex Gran Hermano que firmó dicha publicación fue Tamara Paganini, quien comentó: «¡¡¡¡Hermosa napia le quedó!!!! Me alegro que haya cumplido con eso que tanto queria».

Además, la reconocida ex participante del famoso reality de convivencia, se mostró en sus redes sociales acompañada por su hermana Coy Scaglione, quien la acompañó en el hospital antes de que entrara a quirófano.
El detalle más tierno de ese video que subieron las hermanas Scaglione fue la presencia de Rubí, la hija de Coy y sobrina de Furia. Es que la nena, que es la debilidad de su tía, se metió en la camilla en la que iban a trasladar a la influencer y como era de suponerse, todas estallaron de risa.
«Tienen que ver a Rubí… O sea, la cama esta es para que yo duerma y Rubí tipo se acaparó todo… Rubí entrando a cirugía…», dijeron entre risas las hermanas en esa filmación que subieron a sus historias de Instagram.
Tras recibir el alta, la también doble de riesgo subió varios videos desde su casa con su gato riéndose de la situación y de su singular aspecto debido a la enorme cantidad de vendas que tenía en su rostro.
Vale aclarar que una cirugía como la que le practicaron a Furia lleva varias semanas de recuperación. Y que, más allá de lo estético, la propia Juliana aclaró en sus redes que según le dijo su médico, ella tenía «500 quilombos» en toda esa zona, dando a entender que la operación no sólo fue para mejorar su apariencia.
Además, en sus historias de Instagram, la influencer recordó que le tuvo que pedir a su anestesiólogo que le diera algo que la «tumbe». «Le dije: ‘Mirá, amigo, me cuesta dormir así que…'», contó Juliana en el video que subió con su hermana y su sobrina.