«Yo no me lo esperaba… Fue muy emocionante», dice Gabriel Corrado (64) cuando habla con Revista GENTE de la carta oficial que recibió desde el Consulado Italiano en Buenos Aires. Firmado por el presidente Sergio Mattarella, el escrito le anunciaba que habían decidido otorgarle el título de Caballero de la Orden de la Estrella de Italia, una distinción honorífica destinada a ciudadanos que promueven la cultura italiana en el mundo. «Es un reconocimiento al amor que siempre sentí por Italia. Un amor que me transmitieron mis abuelos y mis padres desde la cuna», explica el actor que el sábado fue condecorado en el Coliseo porteño.
La conexión de Gabriel Corrado con Italia fue mucho más que un trámite consular. «Tres de mis abuelos venían de Italia y una del Libano. En mi casa se hablaba en italiano, se comía como en Italia y se vivía con esa mezcla de orgullo, dolor y alegría que tienen los inmigrantes», rememora el actual conductor de Estamos en una (lunes a viernes de 14:30 a 16 por la Televisión Pública).

Desde muy joven, Gabriel practicó el idioma y mantuvo vivo el vínculo con las tradiciones que traía su familia de Europa. «A Italia la llevo en la sangre. Pero también en la memoria. Está en la mesa de los domingos, en la música, en los gestos». Y recuerda con nitidez los almuerzos interminables en los que no faltaban la bagna cauda, los agnolottis o el vitel toné al estilo piamontés, herencia de su familia paterna. «Para nosotros, Italia estaba en la mesa», resume y cuenta que incluso aprendió algunas palabras del dialecto del norte.
«Había toda una cosa de italianidad desde chicos y hay cosas que se transmiten también en la personalidad, en las miradas, en la manera de hablar fuerte, en lo gestual. Pensá que la Argentina es el país con más italianos, después de Italia, en el mundo», dice Corrado orgulloso de su linaje.
Por qué La extraña dama lo convirtió en un rockstar en Italia

Esa herencia también marcó su camino profesional. A lo largo de su carrera trabajó en coproducciones con Italia, participó en festivales culturales y fue un puente entre ambas industrias audiovisuales. «La cultura es una forma de unión entre los pueblos. Yo siempre sentí que podía devolver algo de lo que Italia me dio, aunque fuera desde el arte», suma.
Pero antes de ser conocido, incluso antes de que su nombre apareciera en los títulos de una telenovela, Corrado hizo un viaje iniciático a Italia. «Tenía la nacionalidad italiana por mis antepasos y todavia no era nadie…Pero iba por la calle diciendo: `Io sono Gabriel Corrado, ricordate questo nome!´», recuerda entre risas. «La gente se me quedaba mirando, pensaban que estaba loco o que era alguien que había hecho una propaganda. Y yo lo decía convencido: algún día iba a volver y me iban a conocer».
Y así fue. Años más tarde, gracias al fenómeno internacional de La extraña dama (Donna del misterio, en la versión italiana), Corrado fue recibido en aeropuertos italianos como una estrella de cine. «Era muy impactante. Me esperaban con carteles, me seguían por la calle, me pedían fotos. Sentí que había algo casi mágico en todo eso: yo les estaba devolviendo el amor que ellos me habían dado sin saberlo».
«Mi personaje no era el principal pero caló hondo, en la novela. Se llamaba Aldo, pero en la versión italiana le pusieron Gabrielle, en honor a mi nombre. Entonces gritaban mi nombre en el aeropuerto. Fue increíble», recuerda. Y cuenta que la persona encargada de hacer el doblaje al italiano es el mismo que doblaba a Tom Cruise y Dennis Quaid.
El día en que conoció el pueblo de sus abuelos

Corrado nunca olvidará la primera vez que puso un pie en Castelnuevo Bormida, en la región de Piamonete, donde nació uno de sus abuelos. «Me encontré con parientes que nunca había visto, pero que me abrazaban como si me hubieran esperado toda la vida. Esa sensación de pertenencia no se puede explicar con palabras», sostiene.
«Después el abuelo Andrea, el papá de mi papá, era de Badolato Marina, en Calabria… Y por parte de mamá son del Piemonte, del norte de Italia, de una región que se llama Alessandria Y el pueblo de mis abuelos que lo conocí hace dos años estuve allí… Me recibió el síndico, que sería el intendente del pueblo… Se llama Castelnuevo Bormida, como castillo nuevo», detalla el actor.
«Fue muy emocionante recorrer las calles con mi mujer Constanza de un pueblo donde un día salió mi bisabuelo con mi abuelo chiquito y que fue bautizado allí. Incluso me vi parecido a mis parientes lejanos», dice. Y cuenta que compartió unas horas con ellos y que les recitó una frase en piamontés, con algunas palabras que le enseñaron sus abuelos, y ellos lloraron de emoción. «El dialecto piamontés es muy particular», revela.

Este sábado, Corrado recibió la condecoración en el Teatro Coliseo, el único teatro fuera de Italia que pertenece a la República Italiana. «Fui acompañado por mi mujer. Pero también fui con ellos, mis padres, mis abuelos, que me acompañaban desde el cielo. Sentí que les estaba retribuyendo algo».
Y agrega el argentino que se siente también italiano, con esa mezcla justa de nostalgia, orgullo y ternura que define su historia:«Mi abuelo se fue en barco desde Italia, escapando de un mundo difícil. Y un siglo después, yo vuelvo, pero como artista. Como si la historia me hubiera permitido cerrar el círculo».
¿Qué es la Orden de la Estrella de Italia?

Se trata de una condecoración civil otorgada por el Estado italiano a ciudadanos italianos en el extranjero o a extranjeros que han contribuido significativamente a fortalecer los lazos de amistad y colaboración entre Italia y otros países.
Recibir el título de Caballero de la Orden de la Estrella de Italia» (Cavaliere dell’Ordine della Stella d’Italia) es el segundo honor civil de mayor rango en Italia, y es conferido por el Presidente de la República a propuesta del Ministro de Asuntos Exteriores.

Esta distinción fue establecida en 2011 como sucesora de la histórica Orden de la Estrella de la Solidaridad Italiana. Su objetivo es reconocer a italianos en el extranjero o a extranjeros que han contribuido a fortalecer las relaciones entre Italia y otros países. Y Corrado es uno
En Argentina se ha otorgado a figuras destacadas en las fuerzas armadas, la prensa, el ámbito empresarial y otros sectores, como muestra de reconocimiento a su trabajo y a la relación bilateral entre Argentina e Italia. Y ahora, a uno de los actores más conocidos de todos los tiempos: Gabriel Corrado.
Fotos: Gentileza Gabriel Corrado / Julieta Orellano (Teatro Coliseo)