por daniel «profe» córdoba
Con un cuestionable planteo, el equipo de Gallardo sufrió una dura derrota frente a Boca.
Por Daniel “Profe” Córdoba
He cometido un gravísimo error como director técnico, como preparador físico, como periodista y como todo lo que he hecho dentro del fútbol argentino . ¿Y cuál fue el error?, que antes de ver este publicitado y pobrísimo primer tiempo entre Boca y River en donde no se sabía cual de los dos tenía más miedo, cometí la imprudencia de ver un equipo que está volviendo a su nivel como el Manchester City que le gano 3-0 al Liverpool en Manchester. Está de más decirlo que obviamente hasta me parecía que mi querido y admirado Leo Paredes es un jugador de otro nivel para el fútbol argentino y que si llega en muy buena forma al mundial físicamente va a andar muy bien porque va a tener más ritmo que años anteriores. Marcelo Gallardo puso tres centrales, dos laterales volante que por ahí jugando con línea de cuatro pasan más (no entiendo si jugas con línea de tres más casi prácticamente Portillo y Castaño parados delante de esos tres) por qué Acuña y Montiel no fueron todos los tiros, pero bueno jugaron más en línea de cinco que en línea de tres y les diría más: en línea de siete. El Millonario estaba contenido y evitando equivocarse de la mitad para atrás y nada más. Los centrales azul y oro sí muy bien, especialmente Ayrton Costa que es un jugador que hay que mirar con muchísima atención. Y cuando todo parecía que iba a ser un 0 a 0 pobrísimo, salta Giménez y gana peinando la bola que lo deja al Chango mano a mano con el último defensor de la línea de 3 de River. Armani desactivó una jugada de gol, pero con la mala estrella de que el rebote le queda otra vez al delantero Xeneize que está en un momento maradoniano. Merentiel puso a los 2 minutos del complemento dos goles arriba a Boquita. Quedaba esperar si Boca le hacia más goles a este disminuido mentalmente River o si los de Nuñez podrían descontar y no sufrir expulsiones. Pero los minutos pasaron sin más emociones, salvo un penal bien anulado por el VAR. Ganó el que lo justificó en el segundo tiempo y si no fuese por Armani y lo que erro Giménez, si Boca ganaba por cuatro goles estaba bien.





