El pasado 27 de octubre salieron el 43, 42, 36, 39, 11 y el 29 en el sorteo del Quini 6 que entregó, para un sólo apostador, 2.300 millones de pesos. Pasaron días, semanas y el afortunado no aparecía. Hasta que, en las últimas horas del plazo previsto para acreditarse el premio, el beneficiado pasó por la agencia de El Bolsón en la que había comprado la jugada y se enteró de casualidad que se había convertido en multimillonario. «Cuando le contamos, casi se desmaya», contó la agenciera.
Por cuestiones de seguridad su identidad se mantiene en secreto, pero sí trascendieron algunos detalles de cómo fue que la persona que acertó los seis números de la modalidad Tradicional se enteró del radical cambio en su cuenta bancaria.
Cecilia, dueña del local, le contó a Cadena 3 que la persona «llegó sin saber nada». Aseguró que el beneficiado «escuchó que había un nuevo millonario por la radio, pero no había podido venir antes porque tuvo problemas con el auto».
Según el reglamento del Quini 6, el plazo para reclamar el premio es de 15 días corridos. Vencía este martes.
«Cuando mi empleada le pidió pasar a la oficina y le contamos, casi se desmaya. No lo podía creer», contó luego.
El hombre había jugado el sábado 25 y, según explicó la agenciera, ni siquiera revisó los números sorteados. «No sabía nada, se enteró acá mismo. Quedó en shock, estaba muy nervioso, volvió al rato porque no lo podía asimilar», agregó.
Luego, pasado el shock, se llevaron a cabo los trámites correspondientes y, según confirmaron desde la Lotería de Río Negro, el dinero —exactamente 1.710.687.323 pesos netos— fue acreditado este lunes 10 en su cuenta bancaria, bajo estrictos protocolos de seguridad.
Por su parte, la mujer añadió que el ganador «no es un cliente habitual». «Nos pidió mucha discreción. Lo importante es que todo salió perfecto y que ya tiene el premio acreditado», afirmó.
Mientras tanto, el hombre, ahora dueño de la importante cantidad de dinero, podrá afrontar más holgado el arreglo de su vehículo, cuyos problemas demoraron su regreso a la agencia para actualizarse de su suerte en el sorteo.
«A él sí le podés decir que se compre otro auto», bromeó Cecilia, según indicó el mismo medio.
En Río Negro, nunca antes se había entregado un premio de tal magnitud.





