La manifestación, convocada por empleados de la empresa alimenticia, incluyó un corte parcial en el Acceso Norte. Según denuncian los trabajadores, la medida se tomó luego de que cinco operarios fueran despedidos tras participar de un paro legal, en el marco de una disputa por condiciones laborales y pago de bonificaciones.
Los despedidos pertenecen al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), que sostiene que las cesantías violan la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo bonaerense. “Se trata de una clara persecución sindical. No solo los despidieron por reclamar, sino que tampoco les permiten ingresar pese a que legalmente deberían hacerlo”, señalaron voceros gremiales.
Además, denuncian una fuerte precarización en la planta: jornadas extendidas sin aumentos salariales, reducción de pausas y eliminación del plus por productividad que se paga en otras filiales de la misma firma.
En respuesta al corte de ruta, efectivos de Gendarmería fueron desplegados en la zona. En un video que circula en redes sociales se puede ver cómo los uniformados avanzan sobre los manifestantes para liberar completamente la traza del Acceso Norte. Hubo empujones, forcejeos y momentos de alta tensión, aunque no se reportaron heridos ni detenidos.
Los trabajadores acusan al Gobierno nacional de «judicializar y reprimir» una protesta legítima, mientras que desde la fuerza argumentaron que el accionar buscó “garantizar la libre circulación vehicular”.
Desde Georgalos, en tanto, afirman que los despidos fueron consecuencia de “actos de sabotaje” cometidos dentro de la planta y aseguran haber realizado las denuncias correspondientes ante la Justicia. “Estas protestas son extorsivas, sin fundamentos y atentan contra el normal funcionamiento de la empresa”, expresaron en un comunicado.
La compañía, que recientemente amplió su producción en la provincia de Buenos Aires, sostiene que los reclamos laborales deben canalizarse por las vías legales y rechaza cualquier tipo de presión sindical.
Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo bonaerense convocó a una nueva audiencia entre las partes. Sin embargo, fuentes sindicales aseguran que la empresa no se ha presentado ni ha manifestado intención de acatar la conciliación obligatoria.
El conflicto ya lleva varias semanas y amenaza con agravarse si no se alcanza una solución en los próximos días.