Luego de haber dejado entrever que estaría en pareja, Georgina Barbarossa dio detalles sobre la relación amorosa que retomó y, que al parecer, avanza hacia adelante. Fue luego de un móvil en Intrusos (América TV) que la conductora no negó su nuevo noviazgo y debió someterse a las preguntas filosas de su equipo en A la Barbarossa (Telefe).
“No voy a decir porque no es novio. ¡Yo no cuento mi vida privada! Es mas joven. No es un sextoy, es un amigo«, contó ante todos cuando le reprocharon haber dado la primicia en el programa de chimentos.
Luego Pia Shaw, sumó: «Se conocieron hace un tiempo, se dejaron de ver durante mucho, tuviste otras historias. Es un compañero, pero no es la relación de novios…». Ante esto, Georgina agregó que fue un reencuentro fogoso y que suelen verse en la casa de ella. En esta línea, sumó: «Franeleamos en la cocina…».

“El señor ya pernoctó en mi casa, pero nadie deja el cepillo de dientes en casa, y el que entra tiene que querer a mi perro, López. No le quiero dar las llaves”, agregó segundos después.
«Me trae cosas como una lavanda… Él sabe que me gusta… O me trae cosas chicas que me muero de amor como muchas flores de jazmín», continuó diciendo la famosa conductora sobre los gestos de su actual pareja.
Además, indicó sin dudar: «Nos reímos muchísimo de todo. Ni hablamos del programa porque ni ve la tele… Es un moderno. No tiene cable, tiene aplicaciones».
Al ser consultada por cuáles eran sus planes preferidos juntos, ella contó: «Un buen vinito o una caipiroska y buena música…».

Tras eso, bromearon con una fotografía de Georgina Barbarossa abrazando al actor Luciano Castro y ella soltó: «Es muy parecido… Lo que pasa es que no es tan alto».
Manteniendo el anonimato de su nuevo romance, la conductora reveló que él es fanático de los deportes acuáticos: «Hace de todo en el agua: surf, buceo…».

Vale destacar que hace un año atrás, Georgina había confesado en una entrevista con Catalina Dlugi: “Tengo chongos, relaciones y después somos amigos.Yo me cuido, me pongo el chip para estar revitalizada, y el sexo a la tercera edad se lo pasa genial, porque tenés menos prejuicios que de chica”.
A sus 70 años, confesó sin ningún tipo de pudor y con seguridad: “A mi edad empecé a darme el permiso de tener relaciones solo por sexo”.