La triple tragedia de Gene Hackman y Betsy Arakawa sigue sumando capítulos que, en lugar de esclarecer la muerte que conmocionó a Hollywood, no deja de generar dudas sobre lo que realmente ocurrió en la mansión del actor en Santa Fe, Estados Unidos, durante los días 11 y 17 de febrero.
Es que, a mediados del pasado mes, salió a la luz que el artista y su mujer habían fallecido con una semana de diferencia, primero ella y seis días después la estrella de cine, quien, por su demencia, no se habría dado cuenta de la pérdida de su compañera de vida.
Sin embargo, luego de que la policía presentase el informe oficial donde se determinaron las causas de muerte de la pareja junto con la de su perra favorita, dando un aparente cierre al caso que estuvo rodeado de una serie de teorías sensacionalistas, la investigación podría no estar finalizada del todo y una declaración clave podría dar un giro radical a la causa.
«Llamó a mi clínica el 12 de febrero»: la declaración de un médico que aporta nuevos datos en el caso Gene Hackman
Según el análisis forense, la muerte de Gene y Betsy se habría producido de manera natural. Incluso cada vez hay más detalles de cómo pasaron sus últimos días, recluidos en su mansión de Santa Fe junto a uno de sus perros.
Además del fallecimiento del dos veces ganador del Oscar, una de las grandes incógnitas fue la muerte de su esposa a sus 65 años el 11 de febrero, ya que, al parecer, no padecía de ninguna dolencia grave.
Sobre el deceso de la pianista se pronunció el doctor Josiah Child, director del hospital Cloudberry Health de Santa Fe, quien aportó nuevos datos a la investigación y aseguró que la muerte de la mujer de Hackman fue el día 12.
«La señora Hackman no murió el 11 de febrero porque llamó a mi clínica el 12 de febrero. Había llamado unas semanas antes de su muerte para preguntar por un ecocardiograma, un escáner de corazón, para su marido. No era paciente mío, pero uno de mis pacientes le había recomendado mi clínica. Pidió una cita para ella misma el día 12 de febrero, pero no tenía nada que ver con algo respiratorio«, le detalló al Daily Mail.
Sobre esa línea, Child aseguró que Arakawa volvió a ponerse en contacto con el centro médico el día 12 por la mañana para hablar con un sanitario «quien le dijo que fuese esa tarde». Asimismo, el doctor señaló que, en la llamada, Betsy «no mostró ningún síntoma de afección respiratoria» y que «la cita médica no tenía nada que ver con el hantavirus«.
En cuanto a dicha cita, según cuenta el director del hospital, horas después la mujer del actor no se presentó y es por ello que intentaron llamarla «en un par de ocasiones sin obtener respuesta».
Respecto al informe policial del caso sobre las últimas horas con vida de Arakawa señala que a la mañana del 11 de febrero le escribió un mail a su masajista, y por la tarde se dirigió a una tienda de alimentos.
Las cámaras de seguridad registraron que también hizo una parada en una farmacia y pasó por una tienda de mascotas, siempre con un barbijo puesto. Luego indica que la pianista de 65 años retornó a su casa y desde entonces no tuvo más actividad exterior.
Los desgarradores detalles de la autopsia de Gene Hackman y Betsy Arakawa
El final de Hackman y Arakawa fue trágico. El 11 de febrero de 2025, Betsy falleció inesperadamente debido a un síndrome pulmonar por hantavirus.
Debido al avanzado estado de Alzheimer de Hackman, es probable que él no haya sido consciente de su pérdida y permaneciera en la casa sin percatarse del hecho debido a su deterioro cognitivo. Una semana después, el 17 de febrero, el actor murió en su hogar a causa de una enfermedad cardiovascular.
Las autopsias revelaron detalles desgarradores sobre sus últimos días. Hackman, de 95 años, padecía una avanzada enfermedad de Alzheimer y una grave afección cardiovascular aterosclerótica. El análisis forense mostró múltiples intervenciones quirúrgicas previas en el corazón, evidencias de infartos anteriores y daños renales significativos debido a hipertensión crónica. Estas condiciones contribuyeron al desenlace fatal del actor.
Por su parte, Betsy falleció a causa del síndrome pulmonar por hantavirus, una rara infección transmitida por la exposición a excrementos roedores. Las pruebas microscópicas confirmaron la presencia del virus, y no se encontraron signos de trauma ni intoxicación por monóxido de carbono.
Un detalle desgarrador revelado por la autopsia de Hackman fue que su estómago estaba completamente vacío, lo que demuestra que pasó sus últimos días sin ingerir alimentos. Este hallazgo sugiere que, tras la muerte de su esposa, el actor permaneció solo y desorientado en su hogar, sin capacidad para cuidarse a sí mismo.
