Giuliano «Nano» Vaschetto se convirtió en el último eliminado de Gran Hermano. A horas del repechaje y con grandes posibilidades de reingresar a la casa más famosa del país, se confiesa con GENTE sobre la experiencia de haber estado aislado durante dos meses.
Además, habla a fondo sobre la hermosa relación que tiene con Tonni, su único hijo, y el vínculo con su expareja. En esta entrevista revela el importante mensaje que ella le envió tras su salida y relata el mal momento que vivió el nene de 7 años mientras él estaba en juego.
También, sin esquivar preguntas, se refiere al noviazgo que formó con Jenifer Lauría dentro de la casa y cuál fue el pacto que hicieron para continuar su relación a la distancia.
El último eliminado de «Gran Hermano» explicó cómo es estar aislado durante dos meses
—¿Cómo fueron los primeros días fuera de la casa?
—Por suerte vino mi hijo a visitarme así que estuvimos disfrutando de estar en la pileta del hotel. Hacía dos meses que no lo veía.
—¿Dentro de la casa pusiste en duda si te ibas a bancar ese aislamiento?
—Totalmente. Las primeras semanas son súper duras porque te das cuenta que vas a dormir entre 4 y 5 horas por día.
—¿Por qué duermen tan poco?
—Porque perdés la noción del tiempo. Ahora que veo el programa estando afuera me doy cuenta que solíamos cenar cerca de la medianoche y nos acostábamos tipo 4 de la mañana. Se pierde el sentido horario. Es difícil dormir porque las luces del cuarto se apagan re tarde y tenés que acostumbrarte a dormir con luz. Es un desafío y está hecho para que lo sea. Te preguntás si realmente vas a poder aguantarlo. Cuando se pasa esa crisis, te acostumbrás y ahí empezás a extrañar. Llega un momento que te aburrís de estar en el patio o en la pile. No encontrás lugares para estar bien. Eso se mezcla con la convivencia. Hay muchos estados de crisis, pero la producción nos contiene.
—¿Te planteaste abandonar la competencia ante estas adversidades?
—No porque soy bastante competitivo. Sabía que la única forma de irme es si me eliminaba la gente. Yo iba a aguantar. De hecho, ahora quiero volver en el repechaje.
Así vivió Nano de «Gran Hermano» el reencuentro con su hijo Tonni
—¿Cómo fue estar tanto tiempo sin ver a tu hijo?
—Una tortura. De lo más pesado que me pasó. Es una prueba psicológica súper pesada estar dentro de la casa. Es más fuerte de lo que se ve. Te aislás completamente de todo y lo único que tenés de tu gente son las fotos que te llevaste. Es loco, pero empezás a recordarlos según las imágenes que tenés impresas. Se te distorsionan los recuerdos.
—Me imagino lo que fue el reencuentro con Tonni…
—Muy emotivo. Fue una locura. Apenas me devolvieron el celular pedí hablar con él por videollamada. Ahí empezó la descarga emocional. La primera vez que hablamos me tuvo que esperar un rato a que se me pasar la emoción porque no podía hablar. Quise verlo y escucharlo. Le pedí que se pare de lejos para poder ver cuánto había crecido.
—¿Lo viste muy diferente?
—¡Sí! Creció un poco, pero el tema es que uno se queda con la imagen que tiene en las fotos.
—¿Pensaste que lo ibas a extrañar tanto?
—Creí que lo iba a poder sobrellevar mejor. Antes de entrar a la casa yo trabajaba en turismo y estaba acostumbrado a viajar y no verlo, pero en esas oportunidades siempre teníamos videollamadas y fotos de por medio. Podés saber si le crece el pelo o cómo le fue en la colonia. Acá no sabés más nada. Está bueno que los espectadores sepan que realmente no tenemos contacto con el exterior. Muchos especulan, pero no es así.
—¿Le explicaste a Tonni que por ahí volvías al programa?
—Hablé con él un rato largo y él quiere que vuelva. Yo le expliqué que esto es una competencia y que a mi me gusta ganar. Le dije que necesito que primero necesito que él me banque. Nosotros venimos de una ciudad chica y cada vez que veníamos a Buenos Aires lo disfrutábamos juntos. Le dije que probablemente viva acá a partir de ahora.
El mal momento que vivió su hijo mientras él estaba en «Gran Hermano»
—Antes de entrar a la casa, ¿cómo le explicaste tu participación en el reality?
—En la familia de la mamá de él se mira muchísimo Gran Hermano. Él ya sabía lo que era y el año pasado lo entendió más porque se hablaba mucho de Furia. Ahí empezó a tomar partido por algunos jugadores. Además su mamá y sus amigas siempre quisieron entrar al programa y estaban detrás de los castings. Cuando entré se puso contento y le dejé toda mi consola de videojuegos. Le compré una camarita para que haga streaming y fue medio triste porque le hicimos una cuenta de TikTok para que pueda empezar con una carrera de TikToker. Se la tuvimos que cerrar.
—¿Por qué la cerraron?
—Por todo el hate que recibió. Es increíble porque es un nene de 7 años. Me parece tremendo. Ir a bardearme a mí a la cuenta de un nene me parece impresionante.
—¿Él llegó a dimensionar eso?
—No porque siempre se lo manejó la mamá. Cuando vio por donde venía se lo cerró. No le explicó mucho porque en TikTok él no era muy activo. En realidad, lo que queríamos hacer era desde ahí potenciar lo que pasaba en su Twich. Eso lo sigue haciendo, pero no tiene tanto alcance. Ya va a tener tiempo…
—Antes de todo esto, ¿cómo era tu relación con Tonni?
—Súper. Yo trabajo en turismo y a esta altura es muy poco lo que viajo. De todos modos, a veces viajaba o iba y volvía en el día. Por eso no teníamos un régimen de visitas. Siempre fue descontracturado eso. Tratamos de tener una relación desarticulada. Yo le dije a la mamá de él que me iba a ir a Gran Hermano, pero quería que se quedara viviendo muy bien. Le dejé mi departamento todo equipado para que viva con Tonni. Antes le alquilaba un departamento cerca de los papás de ella. Quería que ambos hiciera un crecimiento en sus vidas. Les dejé todo.
Nano habló sobre la gran relación que tiene con su expareja
—¿Cómo es la relación con la mamá de Tonni?
—Nos separamos hace tres años. Quedó muy bien la relación y por eso varias veces se prestó a confusión.
—¿En qué sentido?
—¡En todos! Ya veníamos con las cosas claras antes de Gran Hermano. Venado Tuerto es chico y por eso para mantener una buena relación hay que tener ciertos códigos con tu expareja. Por ejemplo aclaramos las personas que pertenecen al círculo de cada uno y ahí no hay que meterse. Para mí ella es muy importante. Es la mamá de mi hijo.
—Está bueno que puedan tener ese vínculo
—Sí, porque nosotros siempre tratamos de separar la paternidad de la relación. Nos vamos a tener que seguir viendo el resto de nuestras vidas. Por eso tratamos de que siempre con buena onda.
—¿Cómo se tomó ella que entraras a Gran Hermano?
—Es una conversación que hemos tenido a la inversa también. Ella también se había anotado el año anterior. Ella me había dicho que también podía anotarme yo. Siempre lo hemos hablado… Fue todo un proceso porque son muchos castings. Me preguntó por qué estaba viajando tanto a Buenos Aires y ahí le conté. Fue un altibajo de emociones. Primero se puso muy contenta y después tenía miedo de la exposición. Al final tuvo razón porque le cayó el hate a ella y a Tonni. Lo importante es que lo bueno todavía no llegó.
—¿Cuál fue la devolución de ella cuando saliste del programa?
—Es re loco porque dentro de la casa hice un personaje que ni yo podía creer. Me mandó un mensaje súper largo y hermoso diciendo que había estado re mal, pero que ya lo había superado. Me dijo que en ella encontraba una verdadera amiga y que me deseaba lo mejor.
—¿Por qué lo había pasado tan mal?
—Por la exposición. Me contó que le hablaron varias personas para ponerla en programas a hablar mal de mí como padre y como persona. Inventaron cosas de maltrato que jamás pasaron y ella siempre desmintió. Estuvo mal por la situación y así y todo me mandó ese mensaje.
Cómo imagina su futuro luego de «Gran Hermano»
—Dejaste tu trabajo, ¿qué pensás hacer en el corto plazo?
—La verdad que no sé. Hoy no sé ni de qué trabajo ni dónde vivo. No sé nada. Acá estoy para apostar a fondo a esta nueva vida que aún no sé por dónde va.
—¿Qué esperabas cuando te anotaste?
—Espero varias cosas. Me gustan mucho los realitys de supervivencia. Me encanta ese mambo de ver quién aguanta más haciendo algo. Quisiera participar de alguno. También me gustan las artes marciales y competí mucho tiempo también. También me gusta la televisión y el mundo del deporte. Hoy hay gente que comenta eventos de pelea. Por ejemplo, mi ídolo es Sergio «Maravilla» Martínez. Hoy aparte de pelear se dedica a eso. No sé qué va a ser de mí, pero confío que vendrán oportunidades.
—¿Sentiste miedo al dejar tu vida en Venado Tuerto?
—Sí, obvio. Siempre da miedo todo lo nuevo. Es una frase trillada, pero hay que salir de la zona de confort. Sin arriesgarse no hay chances de conseguir los sueños. Tuve todos los miedos. Además, antes de entrar a la casa pasás un tiempo aislado sin telefono en silencio y solo. Ahí mismo pensé en abandonar.
Giuliano «Nano» Vaschetto habla a fondo sobre su noviazgo con Jenifer Lauría
—¿Cómo quedó la relación con Jenifer tras tu salida?
—¡Es mi novia! La amo. Me pasa lo mismo que cuando estaba dentro de la casa. Estoy pendiente y pensando en ella. Es algo que es medio loco porque solo me pasó con Mica, la mamá de Tonni. Lo que no llego a entender es si es una construcción que se hizo por haber estado encerrados los dos y qué va a pasar acá afuera. Eso realmente no lo sé porque aún no sucedió. No sé si es una idealización o si me tuve que encerrar en el reality más famoso para enamorarme.
—¿Estos días sin ella cómo fueron?
—Miro el programa todo el tiempo para verla. Por eso creo que sigo en la misma. Es correspondido… Ella está dentro de la casa hablando de nuestro noviazgo.
—¿Qué es lo que más te gustó de ella?
—¿Aparte de lo físico? (risas). La verdad es que los dos tenemos historias de vidas muy jodidas. Me encanta que ella sea una persona resolutiva y poco vueltera. Es poco absorbente y no te exige más atención de lo que le estás dando. Relacionarse con ella es simple. También es mamá y por eso hay cosas en las que nos entendemos. Hay una conexión… Me veo con ella.
—¿Hicieron algún pacto tras tu salida?
—Ahora sí… Esta vez dejamos la cosas en claro. Ella es mi novia y hay monogamia…
Fotos: Rocío Bustos
