Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello
Puerta de entrada a las Highlands, la mayor ciudad de Escocia es una ciudad amigable y vibrante, con arquitectura del siglo XIX, bajo una escena de música y cultura que exuda desde cualquiera de sus calles. Glasgow tiene el corazón en sus bares, incluyendo desde lo más cool hasta lo más tradicional. Si querés empezar a explorarla, no hay mejor lugar que el Kimpton Blythswood Square Hotel, ubicado en el flanco oeste del centro de la ciudad. Desde aquí, es fácil sumergirse en todo lo que hace de Glasgow un lugar moderno y complejo. Al igual que el hotel, es sofisticado pero a la vez sencillo, digno pero contemporáneo. Mientras camina, vas a ver edificios victorianos del siglo XIX con distintivas estructuras modernas (un gran ejemplo es el Museo Riverside). Paseá por una ecléctica colección de galerías, pasá un rato de compras o disfrutá de un trago de whisky en un pub tradicional. Mientras estés ahí, intenta aprender algunas frases típicas de Glasgow como “gi it laldy” (“aceptar algo con total entusiasmo”).
Blythswood Square comenzó como una urbanización en la década de 1820 y ha conservado una amplia zona verde en pleno centro de Glasgow, convirtiéndose en un lugar tranquilo para establecerse durante tu estancia en la ciudad. Con preciosos jardines y señoriales casas adosadas de estilo georgiano, con cuatro terrazas idénticas, nunca te cansarás de las vistas. Dato curioso: en las décadas de 1950 y 1960, el Rally de Montecarlo, una carrera de larga distancia, comenzaba regularmente en Blythswood Square. La gente acudía en masa a la plaza para despedirse de los pilotos camino a la Riviera Francesa, pero no les culparíamos si se marchaban despacio, disfrutando de las vistas.
Desde el momento en que llegues al majestuoso Blythswood Square, con sus pintorescos jardines privados y clásicas casas adosadas de estilo georgiano, sentirás que te espera una experiencia inolvidable. Antaño hogar de ricos comerciantes, el lugar se convirtió posteriormente en la sede del Real Automóvil Escocés. Tras una restauración multimillonaria, es ahora una maravilla del siglo XXI que conserva su encanto original. Conocido por sus habitaciones que rezuman elegancia, un servicio excepcional y un spa considerado el lugar de moda en Glasgow, el hotel sigue haciendo honor a la prestigiosa ubicación que ostenta desde principios del siglo XIX.
Belleza más belleza
Este histórico espacio verde ha cautivado corazones y mentes durante siglos, y no es difícil entender por qué. Enclavado en el corazón del bullicioso distrito comercial de la ciudad, es un testimonio de la rica historia de Glasgow y su belleza arquitectónica en constante evolución.
Hubo un tiempo en que este lugar no era más que un lago fangoso conocido como la presa Stobcross. Pero en 1823, un ingeniero y arquitecto visionario llamado Robert Black tuvo una gran idea. Se propuso crear un elegante oasis, un espacio público que reflejara a la perfección la riqueza y el prestigio de las élites victorianas que acudían en masa al centro de la ciudad.
Y así nació Blythswood Square. Con sus casas adosadas de estilo georgiano y sus jardines privados, se convirtió rápidamente en el lugar predilecto de la élite de Glasgow. Aquí era donde los glasgowianos adinerados de la época se apropiaban de su espacio, dejando su huella en el paisaje urbano.
Pero con el paso del tiempo, la plaza enfrentó numerosos desafíos. Los cambios en la urbanización y el cambio económico llevaron a que muchas casas adosadas se transformaran en oficinas y espacios comerciales. Parecía que el glorioso pasado de la plaza se desvanecía en la distancia.
Sin embargo, como un ave fénix que resurge de sus cenizas, Blythswood Square se negó a caer en el olvido. En el siglo XX, se produjo un resurgimiento. Los edificios fueron restaurados y rediseñados con esmero, insuflando nueva vida a este espacio histórico, empezando por el prestigioso Royal Scottish Automobile Club, fundado en 1901 en el mismo edificio que hoy ocupa Kimpton Blythswood Square. Este exclusivo club atendía a la alta sociedad de la ciudad, ofreciendo a los entusiastas del automóvil un lugar donde socializar y disfrutar de su pasión por los coches de lujo. Las imponentes casas georgianas que ahora bordean la plaza estuvieron antaño llenas de la emoción y el glamour de prestigiosos eventos y reuniones automovilísticas. Aunque el club se ha reubicado desde entonces, su legado permanece intrínsecamente arraigado en la esencia de Kimpton Blythswood Square, añadiendo una nueva dimensión a su rica historia y significado cultural.
Hoy en día, Blythswood Square no es solo un testimonio del pasado, sino una parte vibrante del presente de Glasgow, que atrae a viajeros que buscan historia y comodidad. Gracias a su céntrica ubicación, la plaza se ha convertido en un centro de actividad, sede de eventos, festivales y mercados que unen a la comunidad.
Así que andá, paseá por Blythswood Square y dejate llevar. Es más que una simple curiosidad histórica; es un testimonio del espíritu de Glasgow y su historia en constante evolución. Descubrí la grandeza arquitectónica, deleitate con la serenidad de sus jardines y sentí el pulso de una ciudad en constante movimiento.