La desagradable decisión de un grupo de funcionarias y militantes K de ir a tirarle caca a la casa de José Luis Espert terminó haciéndole un favor al diputado libertario. El economista había quedado herido en la interna violeta cuando calificó como «hija de una gran puta» a Florencia Kirchner durante una charla en la UCA.
Espert debió retirarse en medio de insultos de algunos estudiantes por su exabrupto injustificable, pero además -lo peor para él-, les dejó un flanco abierto a quienes no lo quieren como cabeza de lista para la elección nacional en la provincia de Buenos Aires.
Al menos un funcionario de trato diario con Javier Milei debatió el tema con el Presidente y se recordó una máxima libertaria: el único líder indiscutido del espacio es Milei. Y esto incluye quién está habilitado para agraviar sin límites en vivo o en redes. Espert no lo está y se lo dejaron claro.
El tema de los insultos se volvió un tópico de charla permanente en el oficialismo, la oposición y los medios en los últimos días. Fue la herramienta que encontró (otra vez) Milei para retomar centralidad luego de que Cristina presa copara el prime time político. El centro de los ataques presidenciales fue el gobernador Axel Kicillof.
«Es el estilo de Javier y no va a cambiar. El tiene un tema personal con periodistas que dijeron barbaridades de su vida privada durante la campaña. Y no los va a perdonar. Tampoco tolera cuando mienten», intenta justificarlo un dirigente muy cercano.
Modo campaña
El Gobierno, queda claro, ya está en modo campaña. Tras el buen triunfo del vocero Manuel Adorni en la Ciudad, la Rosada analiza cómo enfrentar al kirchnerismo en la Provincia el 7 de septiembre. Había una idea de candidato para la Tercera Sección electoral si la rival era Cristina. Ahora habrá que rever.
«Iba a ser todo lo contrario. Si ella es mujer, el nuestro es varón. Si ella es vieja, el nuestro es joven. Si ella viene de la política, el nuestro no», amplían en el Gobierno. Un modelo que respondía a esos parámetros era Iñaki Gutiérrez, el cerebro de la comunicación libertaria en Tik Tok. ¿Seguirá en pie?
En la Rosada descuentan que habrá acuerdo con el PRO para la elección provincial, pero, aun así, son cautelosos respecto a las chances de triunfo sobre un peronismo unido. «Las encuestas nos dan ganadores y hay muchos optimistas. Pero no creemos que será fácil«, amplía una fuente oficialista.
Más para fines de octubre (elección nacional) que para principios de septiembre (comicio bonaerense) Milei da por hecho que la inflación pegará otro bajón fuerte. Con seguridad, en el Gobierno pronostican que para los últimos meses del año, el IPC del Indec comenzará con «cero». En mayo consiguió el paso previo: arrancó con «uno».
«Para nosotros la inflación ya dejó de ser tema. No hablamos de eso en el Gabinete. Dejamos de emitir (pesos) y va a seguir bajando«, transmite con llamativo optimismo un funcionario que participa de esas reuniones. También, jura, «Toto (por el ministro de Economía, Luis Caputo) está tranquilísimo con el tema de los dólares».
Enseguida, repite un término económico que empieza a escucharse cada vez más entre los especialistas: «La gran preocupación acá es cómo será la monetización de la economía cuando siga creciendo. De dónde saldrá esa plata. Por eso, el tema de los dólares del colchón». Debate para más adelante.
