11 de agosto de 2025 | Por Redacción Enorsai

Consumo en caída y competencia sin regulación
Ernesto Acuña, titular de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), alertó en diálogo con El Observador que entre julio 2024 y julio 2025 cerraron 16.000 kioscos en todo el país. El fenómeno no se explica solo por la caída del consumo: “En las principales ciudades proliferaron cadenas que abren decenas de locales en pocas cuadras. A eso se suma que productos antes exclusivos del kiosco —golosinas, cigarrillos, bebidas— hoy se venden en farmacias, supermercados, verdulerías o incluso shoppings sin la habilitación correspondiente”, sostuvo.
En UKRA piden una “ley de proximidad” que impida abrir otro kiosco en la misma cuadra y exigir que solo quienes tengan habilitación específica puedan vender productos regulados como cigarrillos.
Un modelo de negocio argentino que se reinventa
A diferencia de otros países de la región, el kiosco de barrio es un formato característico de Argentina, parte de la “postal cultural” urbana. Sin embargo, la falta de protección y la inflación obligan a buscar estrategias de supervivencia: “Hoy solo con golosinas y cigarrillos no se vive. Hay que sumar librería, impresiones, juguetería, gastronomía rápida o una tabaquería especializada; otros vuelven al kiosco almacén típico”, explicó Acuña.
Pero la reconversión enfrenta techo: los precios de compra son más altos para el kiosco chico que para las cadenas, lo que achica márgenes y obliga a vender más caro, aunque no por “abuso”, defiende el dirigente.
Discriminación en precios y competencia desigual
UKRA denuncia que las empresas proveedoras aplican listas diferenciadas: “A las grandes cadenas de capitales extranjeros o supermercados chinos les venden más barato, mientras que al kiosco de barrio le cobran más. Muchas veces nos conviene comprar en un supermercado al público que a un distribuidor” (Página/12).
Las promociones masivas —2×1, segunda unidad al 70%— que los consumidores ven en góndola nunca llegan al canal kiosco, generando una competencia desleal que acelera cierres.
Capital Federal y grandes ciudades, las más afectadas
Los cierres se concentran en Capital Federal y urbes importantes, donde las cadenas concentran la expansión: “Si trabajabas 100, te ponen dos locales en las esquinas y pasás a facturar 33. En 3 a 6 meses muchos no aguantan y cierran”, señaló el titular de UKRA.
En barrios y localidades del interior, los kioscos de cercanía todavía resisten mejor, especialmente aquellos que diversificaron su oferta.
Fuentes adicionales
- Télam – Caída del consumo y cierre de comercios de barrio
- Página/12 – Crisis de kioscos y pedidos de UKRA
- iProfesional – Comercios barriales frente a supermercados
Fuente: El Observador – La Mañana del Observador | Entrevista a Ernesto Acuña (UKRA) | Relevamiento Enorsai con enlaces a medios reconocidos.