En el marco de una velada de UFC Seattle que se llevó a cabo en el Climate Pledge Arena, Ricky Simón revirtió una racha de tres derrotas consecutivas al noquear a Javid Basharat en el primer asalto. La pelea se definió a los 3 minutos y 58 segundos, tras un derechazo que envió a Basharat al suelo, obligando al árbitro a detener el combate.
Desde los primeros minutos, Simón impuso un ritmo marcado por la presión constante y el control físico, utilizando su juego de lucha para frenar a un Basharat que tuvo dificultades para adaptarse. El momento clave del combate se produjo cerca del cuarto minuto cuando un derechazo sincronizado dejó al rival inconsciente antes de recibir un martillazo final, acción que evidenció la eficacia de su estrategia.
Rápidamente, el árbitro de la pelea se lanzó sobre el cuerpo de Basharat, que quedó con los ojos abiertos, en un gesto que generó preocupación entre los fanáticos que seguían el duelo entre ambos luchadores. Justamente, en las redes sociales se hicieron eco del nocaut y reaccionaron frente a la escalofriante definición. “Quedó fuera con los ojos abiertos, ese fue un mal KO, realmente necesita ser observado”, mencionó un usuario. Mientras que otros destacaron el impacto del golpe con expresiones como “El tipo estaba en otro planeta” y “Sí, nos vemos en unas 3 horas. Su cerebro acaba de ser hecho añicos”, fue un desafortunado comentario que apareció. Otro seguir del combate resaltó la intervención del árbitro: “Buen trabajo”, expresó en referencia a la detención de Beltrán.

La victoria de Simón, quien entró al octágono como no favorito según las apuestas previas, modifica su registro a 21 victorias y seis derrotas. Mientras que Basharat, al sufrir su primer nocaut en su carrera y afrontar su segunda derrota consecutiva, tiene un registro favorable de 14-2. Además del triunfo, se especula que Ricky podría participar por un bono de 50.000 dólares por la definición del combate, ya que los aficionados catalogaron el desenlace de la contienda como candidata a Nocaut del Año.
El triunfo de Simón cobró special relevancia al producirse en su regreso a la forma, tras las derrotas frente a Song Yadong, Mario Bautista y Vinicius Oliveira. El combate, celebrado a pocos kilómetros de su ciudad natal en Vancouver, Washington, reaviva las expectativas sobre su capacidad para retomar la contienda por el título de peso gallo.
El evento en UFC Seattle contó además con otros finales destacados, como los de Austin Vanderford y Mansur Abdul-Malik, evidenciando la intensidad y el dinamismo característicos de la velada. Analistas y comentaristas coincidieron en señalar que la derrota de Basharat no solo supone un retroceso en su carrera, sino que también marca un antes y un después en su perfil como peleador, en tanto que la actuación de Simón podría representar un punto de inflexión en su trayectoria dentro del UFC.