En medio de una fuerte disputa y con la intervención de la policía y abogados, Wanda Nara entregó a sus hijas a Mauro Icardi tras 60 días sin verlas.
La noche del viernes se vivió un tenso momento en el edificio Chateau Libertador, donde reside Wanda Nara, cuando Mauro Icardi acudió a buscar a sus hijas, Francesca e Isabella, luego de dos meses sin contacto.
Según informó el periodista Ángel de Brito, el conflicto surgió porque Icardi se negó a llevar a las mascotas de las niñas a Nordelta, lo que desató una fuerte discusión y el llanto de las menores. “Los perros son una contención para ellas en este momento difícil”, explicó De Brito.
La situación escaló al punto de que la policía advirtió a Icardi que debía soltar a las niñas, quienes gritaban y pedían ayuda. Se suponía que una tercera persona, la exsuegra de Icardi, Nora Colosimo, debía entregar a las menores, pero el jugador ingresó al edificio, incumpliendo la orden judicial.
Finalmente, Wanda accedió a entregar a sus hijas después de que la Justicia argentina garantizara que no serían sacadas del país y que la actriz China Suárez, señalada por Francesca como responsable de la separación, no estaría presente durante los 15 días que pasarán con su padre.
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“Gracias a la Justicia argentina y a mis abogados, hoy tengo las garantías que pidieron mis hijas y yo, como madre, acompañé”, expresó Nara en sus redes sociales.
Con esta resolución, se espera que las niñas puedan reconstruir el vínculo con su padre en un ambiente seguro y sin interferencias.