El espacio funciona en el ámbito municipal y tiene como eje central la articulación interreligiosa, el trabajo comunitario y la promoción de la paz social.
Desde 2024, el Municipio de Gualeguaychú cuenta con un Área de Relaciones Institucionales y Culto que gestiona y vincula a las diversas comunidades religiosas de la ciudad, constituyéndose en una experiencia innovadora a nivel provincial.
El área está a cargo de Ricardo Rodríguez y entre otras cosas impulsó la creación del Registro Único de Culto Municipal, habilitado mediante la Ordenanza N.º 12.796/2023, una herramienta que permitió sistematizar y visibilizar la amplia diversidad de credos que forman parte de la vida social y espiritual de Gualeguaychú.
R2820 pudo saber que el registro incluye 8 parroquias de la Iglesia Católica, de las cuales se desprenden 26 centros y capillas. Además, funcionan 28 templos evangelistas, 4 templos de iglesias alemanas, el Centro Israelita, existe una comunidad musulmán y un centro de la organización religiosa Escuela Científica Basilio, reflejando un entramado religioso plural y activo.
Entre los principales objetivos se destaca la unificación del diálogo interreligioso, promoviendo el trabajo conjunto entre iglesias y credos para el desarrollo social, el acompañamiento comunitario y la construcción de la paz, tal como se detalla en el sitio oficial del Municipio. En ese marco, se impulsan mesas de diálogo por la paz y el desarrollo humano, además de la organización de actividades y eventos compartidos.
Las distintas comunidades de culto, en conjunto con el Municipio de Gualeguaychú, consolidaron a lo largo de 2025 un espacio de reuniones permanentes, orientado a coordinar acciones comunes y a generar una red de acompañamiento para vecinos y vecinas de la ciudad.
Desde la comuna destacan la predisposición de los distintos credos para integrarse y articular tareas conjuntas, subrayando especialmente el rol de la Mesa Interreligiosa, conformada por representantes de todos los cultos presentes en la ciudad.
Durante el transcurso del año se desarrollaron múltiples reuniones de trabajo en las que referentes religiosos y funcionarios municipales abordaron temas vinculados al bienestar social, la convivencia comunitaria y la detección temprana de situaciones de vulnerabilidad. Estos encuentros permitieron avanzar en estrategias de contención y derivación ante problemáticas sociales, reforzando el rol activo que cumplen las instituciones religiosas en el entramado social local.
Entre las acciones más relevantes se encuentra, además del trabajo cotidiano que realiza cada culto en su comunidad, la próxima puesta en marcha de una campaña conjunta de comunicación, orientada a la atención y acompañamiento de personas que atraviesan situaciones de violencia o de especial gravedad social.
La iniciativa busca brindar información clara y accesible sobre los canales disponibles para solicitar ayuda, fortalecer la difusión de recursos municipales y comunitarios, y promover una cultura de cuidado, escucha y prevención, poniendo en valor la escucha espiritual como herramienta de acompañamiento.
La mesa de trabajo interreligiosa, coordinada por el Área de Relaciones Institucionales y Culto, continuará funcionando el próximo año, reafirmando la importancia de la cooperación interinstitucional como una herramienta clave para fortalecer el lazo social y ampliar las capacidades de asistencia y acompañamiento en toda la ciudad.



