TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- El gobierno de Guatemala confirmó que unas 100 personas de nacionalidad mexicana han sido desplazadas hacia el departamento de Huehuetenango, como resultado de la creciente violencia en el estado de Chiapas.
Señaló que la movilidad de las personas, se ha registrado desde el 10 de agosto. “Estas familias han sido albergadas en la Escuela de la Aldea Guailá, gracias a la acogida de la comunidad local”.
Las autoridades guatemaltecas, entre ellas el Ministerio de la Defensa Nacional, la Gobernación Departamental de Huehuetenango y la Municipalidad de La Democracia, confirmaron el movimiento migratorio, destacando la colaboración de la comunidad local que ha ofrecido resguardo a las familias afectadas.
En respuesta a la situación, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) ha coordinado acciones con diversas instituciones, incluyendo la Cruz Roja, Plan Internacional, la Procuraduría General de la Nación (PGN), el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua) y la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET), para brindar asistencia humanitaria inmediata.
Además, el IGM enviará un equipo multidisciplinario al lugar para evaluar las condiciones de las personas desplazadas y analizar la viabilidad de otorgarles el Estatus de Permanencia por Razones Humanitarias, regularizando así su situación migratoria en Guatemala.
Por su parte, el Instituto Nacional de Migración de México y el IGM han entablado comunicación sobre el tema.
Asimismo, el Cónsul de México en Quetzaltenango, junto a autoridades locales, realizaron una visita a la zona para conocer de primera mano la situación y coordinar acciones conjuntas.
Segundo desplazamiento
Durante julio de 2024, alrededor de 400 mexicanos se desplazaron a Guatemala buscando refugio a causa de la escalada de violencia en el estado de Chiapas.
Este evento fue considerado «inédito» por las autoridades, ya que nunca se había registrado una migración de esta magnitud en sentido contrario a la ruta tradicional.
Los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada, forzaron a la población a huir, debido a los tiroteos, extorsiones y el uso de civiles como «escudos humanos» por parte de los grupos criminales.
El gobierno guatemalteco, en coordinación con la ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados), brindó asistencia humanitaria, incluyendo alimentos y refugio temporal en escuelas y casas de vecinos.
El gobierno también concedió el estatus migratorio por razones humanitarias a más de 200 de los desplazados que regresaron a suelo chiapaneco en el mes de diciembre pasado.
Las autoridades mexicanas establecieron comunicación con Guatemala y ofrecieron la posibilidad de un retorno voluntario a aquellos que lo desearan, aunque muchos expresaron temor de regresar debido a la continuidad de la violencia. México, refuerza la seguridad en la frontera.
Ante la persistente violencia generada por el crimen organizado en la región fronteriza con Guatemala y los crecientes rumores de desplazamientos forzados, elementos del Ejército Mexicano y de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal desplegaron un operativo reforzado en el municipio de Frontera Comalapa, así como en los municipios vecinos de Chicomuselo y Amatenango de la Frontera.
La Secretaría de Seguridad del Pueblo de Chiapas informó que más de mil 500 elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal y Fiscalía General del Estado participan en acciones de prevención, reacción y patrullajes permanentes en puntos estratégicos de la zona limítrofe.