Guatemala, octubre de 2025 — La vacunación se consolida como una de las intervenciones de salud pública más efectivas para salvar vidas y prevenir enfermedades en Guatemala. Considerada un derecho fundamental y una acción esencial en todas las etapas de la vida, protege a la población desde la niñez hasta la adultez mayor, contribuyendo a reducir riesgos en grupos vulnerables como niñas y niños menores de cinco años, mujeres embarazadas, personas adultas y trabajadores de salud.
El trabajo comunitario ha sido clave para alcanzar estos logros. Con el acompañamiento de líderes comunitarios, comadronas, líderes religiosos y maestros, el personal de salud ha logrado derribar barreras culturales y de desinformación, llevando la inmunización hasta las comunidades más lejanas.
La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) ha sido un aliado estratégico del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), brindando soporte financiero, técnico y operativo. Esta cooperación ha fortalecido las estrategias de vacunación, impulsando acciones sostenibles y generando confianza en la población.
A nivel nacional se registran avances significativos. En el municipio de Esquipulas, por ejemplo, se alcanzó una cobertura superior al 99 % durante la campaña de vacunación contra el sarampión y la poliomielitis, reflejando la fuerza del trabajo conjunto entre comunidades, autoridades locales y personal de salud. Este hito representa un paso importante hacia la meta de proteger a toda la población contra enfermedades prevenibles.
En palabras de la comunidad: “Para mí, vacunar es amor.” Una expresión sencilla que resume el impacto de la vacunación en la vida de miles de familias guatemaltecas.
La vacunación no solo es una medida sanitaria, sino una inversión en bienestar, crecimiento y futuro.