El gobierno de Guatemala concedió este miércoles el estatus de permanencia por razones humanitarias a 161 ciudadanos mexicanos que la semana pasada cruzaron la frontera desde Chiapas buscando refugio debido a la violencia del crimen organizado.
El Instituto Guatemalteco de Migración informó que las 39 familias beneficiadas, incluyendo 69 niños, provienen de varias comunidades de Frontera Comalapa, un municipio del sur de Chiapas que colinda con La Mesilla, en Huehuetenango. Los migrantes podrán permanecer en Guatemala de manera regulada mientras lo deseen.
Actualmente, los refugiados se encuentran en albergues temporales, residencias de familiares o espacios alquilados, y reciben alimentos y kits de higiene personal.
La zona está protegida por agentes de policía y soldados. El proceso de regularización contó con la supervisión de funcionarios del Instituto Nacional de Migración de México y de la Secretaría de Gobernación.
Por su parte, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, indicó que algunos familiares de los migrantes enfrentan procesos penales en México, y negó que exista un desplazamiento forzado provocado por la delincuencia organizada en la región, acusando a grupos criminales de intentar desinformar sobre la seguridad en Chiapas.
Este es el segundo caso de desplazamiento que se suma a un hecho similar registrado en 2024, cuando otro grupo de mexicanos cruzó la frontera huyendo de conflictos entre bandas criminales que disputan territorio en la región.