Más del 62 por ciento de las detenciones se produjeron en la urbe, detalló el Diario de CentroAmérica, en base a estadísticas de la Subdirección General de Investigación Criminal, de la Policía Nacional Civil (PNC).
En cuanto al perfil de los arrestados, el 60 por ciento son mujeres, acotó el reporte y explicó que estos casos se dan, pues “prestan sus cuentas bancarias para recibir pagos ilícitos”, según el director general de la entidad castrense, David Estuardo Custodio.
«Las estructuras delictivas reclutan a féminas con necesidades, quienes por una comisión permiten el movimiento del dinero», afirmó el funcionario.
Anunció que en julio próximo se graduarán tres mil 200 agentes, quienes serán destinados a las zonas con mayor incidencia, además de Izabal y Santa Rosa.
Sobre el foco principal de las detenciones (el 66 por ciento en la urbe), el especialista en el tema Jorge Ortega aclaró que “la actividad económica facilita la operación de estos grupos”.
También influye la accesibilidad a medios de comunicación como los teléfonos utilizados para ejecutar estos delitos, amplió, citado por el medio.
En el caso de Chimaltenango y Escuintla, la abogada del Grupo de Apoyo Mutuo (de defensa de los Derechos Humanos), Karla Campos, señaló la cercanía con el área metropolitana, el crecimiento económico y el flujo migratorio.
“La continuidad de las capturas envía un mensaje claro: el Estado está actuando para erradicar estas redes”, enfatizó. Operaciones del Ministerio de Gobernación y la PNC de Guatemala permitieron en 2024 la captura de dos mil 707 supuestos extorsionistas.
El catedrático y experto en seguridad, Mario Mérida, reconoció antes los avances, pero advirtió que el problema continúa como una amenaza a la gobernabilidad de este territorio centroamericano.
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