Del total 426 fueron hombres y 600 mujeres, sobre todo en acciones en los departamentos de Chimaltenango, Petén, esta capital, Escuintla e Izabal, donde operaban estructuras criminales, detalló el medio de prensa.
Los operativos de la fuerza castrense se centraron en alrededores de cárceles, zonas rojas y carreteras, acotó en el texto, sobre datos oficiales hasta el pasado día 24.
Los días con mayor número de arrestos fueron los viernes, describió la PNC, y afirmó que en entradas de prisiones localizó a sospechosos con órdenes judiciales o en flagrancia.
“Recuperar la institucionalidad” implicaba atacar las extorsiones, retomar el control de las cárceles, fortalecer las fronteras y reducir la criminalidad, aseveró el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez.
Consideró que el Centro de Detención Renovación I, en Escuintla, permitió reducir la coordinación del crimen desde las prisiones.
El titular recordó la creación del Grupo Especial contra Extorsiones, y que durante 2024 la PNC reportó cerca de dos mil 500 capturas por este delito, entre ellas personas que ya tenían antecedentes.
En los primeros 18 meses de este gobierno, enfatizó Diario de CentroAmérica aparte en un editorial, tres mil 529 personas sospechosas de delinquir fueron retiradas de las calles y puestas a disposición del sistema de justicia.
Adicionalmente, solo en 2024, la cartera de Interior reportó 12 mil 308 casos de chantajes, de los cuales evitó 11 mil 237 (el 91 por ciento), y la desarticulación de 33 estructuras dedicadas a estas fechorías.
Paralelo a estos operativos interinstitucionales, añadió, están las constantes requisas realizadas en los centros carcelarios, desde donde se registra la mayor cantidad de extorsiones.
De enero a junio de 2025, el ministerio de Gobernación efectuó 150 de estos procedimientos, que permitieron el decomiso de más de siete mil 500 objetos prohibidos.
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