El Ministerio de Energía y Minas (MEM) de Guatemala publicó oficialmente la cuarta adenda a las bases de licitación de los proyectos PET-3 (transmisión) y PEG-5 (generación), en respuesta directa a los planteamientos realizados por representantes del sector transportista de electricidad.
Esta adenda introdujo modificaciones en aspectos clave como la experiencia técnica exigida, la capacidad económica de los oferentes y los mecanismos de verificación.
La decisión se enmarcó dentro de un proceso estratégico del gobierno que buscó fortalecer la infraestructura eléctrica nacional a través de licitaciones integradas y técnicamente exigentes. Mientras que el objetivo fue garantizar que las inversiones en generación encontraran respaldo en una red de transmisión moderna y funcional.
“La transmisión es la columna vertebral de la industria eléctrica. Sin nuevas líneas y subestaciones, la energía que se genere no podrá llegar a los usuarios”, manifestó Ventura.
El Plan de Expansión de Transporte PET-3 previó la construcción de más de 440 kilómetros de líneas y 14 subestaciones, distribuidos en cuatro lotes regionales, con un plazo de ejecución de cinco años. Este desarrollo fue considerado decisivo para aliviar las sobrecargas actuales, respaldar la electrificación rural y preparar al sistema para la futura demanda eléctrica. Según el ministro, el proceso será decisivo para modernizar la red, aliviar las sobrecargas actuales, respaldar las obras de electrificación rural y preparar al sistema para la demanda futura.
En paralelo, el proyecto PEG-5 buscó incorporar nueva capacidad de generación eléctrica. Su éxito dependió en gran parte de la implementación oportuna de la infraestructura de transmisión.
“El éxito en la instalación de nueva generación eléctrica propuesta en la licitación PEG-5 depende directamente de que se ejecuten las obras del PET-3”, explicó el funcionario.
La interacción entre ambos proyectos —generación y transmisión— fue vista como estratégica para la sostenibilidad energética de Guatemala. La infraestructura prevista permitirá garantizar la cobertura nacional y reducir las pérdidas técnicas en el sistema, beneficiando especialmente a regiones con acceso limitado a la red actual.
Uno de los temas que generó mayor atención en el sector fue la viabilidad operativa de estos proyectos, particularmente en lo que respecta a los permisos, servidumbres y coordinación con los gobiernos municipales. Ventura advirtió que “aspectos como permisos, servidumbres y coordinación con municipalidades serán clave para el cumplimiento de plazos en este programa de obras de infraestructura”.
Con la publicación de esta cuarta adenda, disponible en el sitio oficial del Ministerio, el Gobierno reafirmó su disposición a adaptar los procesos licitatorios a las realidades técnicas del sector, sin descuidar los estándares de calidad. La fecha límite para nuevas modificaciones fue establecida para el 24 de septiembre.
“Estamos sentando las bases para una red capaz de acompañar el desarrollo productivo y social de Guatemala”, concluyó el titular de la cartera energética. Las decisiones adoptadas posicionaron al país en una senda clara de modernización del sistema eléctrico, articulando generación y transmisión en una misma hoja de ruta.
Adenda de la PEG-5: