La cadena global de semiconductores crece y exhibe con cada vez más frecuencia el esfuerzo que hacen los países de la región por participar. A la apuesta de Panamá, de Brasil, de República Dominicana y de México, se suma Guatemala, con el lanzamiento de una estrategia que está en su fase incial pero que tiene un plan de desarrollo de largo plazo.
El gobierno de este país presentó el primer paso de un camino que se presupone largo, al lanzar la Ruta del Chip, una iniciativa que busca instalar a Guatemala en la cadena global de semiconductores y que cuenta a Taiwán como socio global estratégico. Allí, abrevan los esfuerzos del sector público, privado y de la academia y, según lo publicó la Agencia Guatemalteca de Noticias, el país no descarta tender lazos con otras naciones o empresas que puedan sumarse.
La iniciativa se enmarca en la Estrategia Nacional para Atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) que prevé un horizonte a 2027 y que -disponible aquí- es presentada como “una visión compartida para el bienestar y prosperidad” de los habitantes del país mediante la creación de “un entorno donde la inversión extranjera sea un motor de desarrollo sostenible, trayendo capital, conocimientos y tecnologías que mejorarán nuestra productividad y competitividad”.
“A través de esta estrategia el Gobierno de Guatemala busca promover la transferencia de conocimientos, tecnologías y sistemas de gestión que permitan la mejora de la productividad y competitividad, la mejora del clima de negocios y el acceso a nuevos mercados para vincular al país a las cadenas globales de suministro; esto permitirá que se abran oportunidades para que las cadenas locales de proveeduría se integren a esta dinámica”, dice el documento oficial que explica el camino pensado para lograr el desarrollo económico y social.
En el marco de una actividad realizada este jueves, el presidente de la República, Bernardo Arévalo, destacó la importancia de integrar esta industria y de atraer inversiones. A su vez, la ministra de Economía, Gabriela García, aseguró que cuando se presentó la IED ya se había identificado a la electrónica como una prioridad para buscar empresas que desearan invertir en el país y fomentar la industria nacional.
Con el afán de avanzar en el plan, se promovió el desarrollo de un taller específico en Taiwán donde una treintena de ingenieros guatemaltecos provenientes de universidades locales participaron; que luego se tradujeron en dos misiones comerciales de Pro Guatemala a aquel país para reunirse con empresas, organizaciones y la academia taiwanesa para entender las claves que le permitieron tener tal desarrollo industrial.
“Es fascinante y estamos entusiasmados de pensar que Guatemala pueda ser parte de esa industria” dijo la ministra y contó que ahora se logró que especialistas de allí vinieran para capacitar a los perfiles locales en talento humano, además de identificar los requerimientos de infraestructura de comunicaciones que se requiere y se dispone; y de cómo se integra ese ecosistema de actores que la vehiculizan; y la política pública. “Esto no puede ser desarrollado si no se entiende como una política de país que permita que esto perdure en el tiempo” explicó García.
Con todo, el estado de situación es de evaluación y de entendimiento, pero con un norte claro.