La decisión se produjo luego que autoridades del país centroamericano manifestaran su preocupación por la situación de los niños en EE.UU.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció este lunes que su gobierno está dispuesto a recibir semanalmente a 150 niños guatemaltecos deportados desde Estados Unidos (EE.UU.), en medio de la radical política migratoria ejecutada por la Administración de Donald Trump.
«Todo niño no acompañado que esté en condición de regresar voluntariamente o por orden de juez, nosotros estaremos en condición de recibirlo», dijo el mandatario durante una rueda de prensa.
Las declaraciones del mandatario se produjeron después que una jueza de EE.UU. bloqueara temporalmente la medida de Trump para expulsar a cientos de niños del país centroamericano, además de la evaluación que realizaron el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Martínez, y el embajador en Washington, Hugo Beteta, sobre la situación de los menores en los centros de detención.
El presidente Arévalo también destacó que «la decisión» sobre el «número y ritmo» del envío de los menores recaerá sobre el Gobierno de Estados Unidos.