Ese sistema conformado por varias entidades detalló entre los últimos 13, uno que se sintió en diferentes departamentos del país, con una magnitud de 5,1 en la escala de Richter y epicentro en el océano Pacífico.
Ninguno de estos generó daños personales ni materiales, subrayó la Conred, que mantiene un monitoreo constante de esta actividad a través del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
Aseguró que, en cumplimiento con el Plan Nacional de Respuesta y el Protocolo de Amenazas Geológicas, desarrollan estrategias para la atención de personas que puedan resultar afectadas por tales emergencias.
Calificó de clave el fortalecimiento de la cultura de prevención, por lo cual instó a preparar la mochila de las 72 horas con botiquín de primeros auxilios, alimentos enlatados, copia de documentos, ropa, linterna, agua pura, entre otras.
También es importante mantener la calma durante un terremoto y activar su Plan Familiar de Respuesta, remarcó la entidad.
El sismo de mayor intensidad registrado durante el presente periodo anual fue de 5,5, ocurrido el 5 de febrero, con epicentro en el océano Pacífico entre Escuintla y Suchitepéquez, a una profundidad de 21-23 kilómetros.
Uno de magnitud 6,7 sacudió el 12 de mayo de 2024 algunas regiones de la nación, el de mayor intensidad ese año, con derrumbes y carreteras impactadas.
Este territorio centroamericano reporta constantemente movimientos telúricos debido a su ubicación geográfica, cercana a placas tectónicas y volcanes activos.
El Cinturón del Fuego del Pacífico, la zona con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo, comprende, al oeste, a Argentina, Bolivia, Canadá, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, entre otras.
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