Miles de personas salieron a las calles este sábado en Estados Unidos para protestar contra el presidente Donald Trump y sus políticas. Las movilizaciones se realizaron en diversas ciudades, desde Los Ángeles hasta Nueva York, y abarcaron una amplia gama de demandas sociales, económicas y políticas. Aunque la participación fue menor que la registrada el 5 de abril, las marchas de este sábado confirmaron que la oposición a su liderazgo se mantiene activa.
El caso Ábrego García moviliza a miles
Una de las consignas más repetidas en las principales ciudades fue la exigencia de justicia para Kilmar Armando Ábrego García, un residente de Maryland deportado a El Salvador a pesar de que, según fallos judiciales, su expulsión fue injustificada. Manifestantes marcharon por avenidas clave de Washington exigiendo su regreso al país. El gobierno ha argumentado que Ábrego García pertenece a la pandilla MS-13, pero él ha negado esa acusación.
El caso fue citado en protestas en Nueva York, Cincinnati y Chicago como ejemplo de violaciones al debido proceso y uso excesivo de medidas migratorias.
Amplio espectro de reclamos ciudadanos
Las manifestaciones abordaron una diversidad de temas: recortes de empleos federales, restricciones a los derechos de personas LGBTQ+, reformas en planes de jubilación 401(k), amenazas a la Ley de Especies en Peligro de Extinción, la guerra en Ucrania, e incluso la propagación de desinformación sobre autismo y vacunas.
En muchas ciudades, las protestas combinaron las marchas tradicionales con actividades comunitarias como colectas de alimentos y eventos vecinales.
En Concord, Massachusetts, durante la conmemoración del 250 aniversario del inicio de la Revolución estadounidense, algunos asistentes trazaron paralelismos entre el contexto actual y los abusos del poder que motivaron la independencia del país. Aunque no formaba parte de las protestas organizadas a nivel nacional, el evento sirvió como plataforma para expresar preocupaciones sobre el autoritarismo.
Las marchas del sábado mostraron un mensaje claro: el descontento contra el gobierno de Trump. En ciudades como Fort Worth, Jacksonville y Washington, los bloqueos temporales de calles y las movilizaciones pacíficas reflejaron una ciudadanía dispuesta a mantenerse en pie frente a las decisiones de una administración que, aseguran, ha vulnerado derechos fundamentales.