
El presidente de la república Gustavo Petro ha intensificado su llamado a una cumbre internacional sobre seguridad en el Pacífico, instando a que los gobiernos de Estados Unidos, China, México, Colombia, Ecuador, Chile y Australia se reúnan para discutir la creación de un tratado regional.
En una publicación hecha en su cuenta de X, el domingo 16 de noviembre de 2025, el mandatario colombiano subrayó la urgencia de abordar de manera conjunta los desafíos que enfrenta la región, entre ellos el flujo de precursores químicos para drogas sintéticas, el tráfico de cocaína, el contrabando y el comercio ilegal de armas.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
“¡México y Colombia se respetan! ¡América Latina y el Caribe se respetan! Propuse al general Aquilino del comando estadounidense del Pacífico, que se hiciera en Pearl Harbor una reunión de los gobiernos de EE. UU., China, México y Colombia ahora debería incluirse a Ecuador, Chile y Australia para analizar un tratado hacia un Pacífico sin ilegalidades”, escribió Petro en sus redes sociales.

La propuesta del jefe de Estado sudamericano responde a las movilizaciones realizadas en México por la violencia ejercida por los carteles del narcotráfico en el país norteamericano.
Además, Petro enfatizó en que su iniciativa no solo busca ampliar la lista de países participantes, sino establecer un enfoque multilateral para combatir los delitos transnacionales que afectan al Pacífico.
“El tráfico de precursores de fentanilo, de cocaína, contrabando y armas debe ser analizado y tratado conjuntamente. Las imposiciones aquí solo le sirven a las mafias”, sostuvo.
Igualmente, advirtió sobre los riesgos de aumentar la presión o las amenazas sobre los países de la región, al señalar: “Vuelvo a proponer la misma reunión. Amenazar el Caribe, a México y a Colombia, además de despótico, no sirve para nada”.

Del mismo modo, también dirigió un mensaje específico a las autoridades estadounidenses. “Que la US Homeland Security, no termine ayudando a las mafias”, recalcó.
La iniciativa actual de Petro retoma su propuesta original presentada al general John Christopher Aquilino, jefe del Comando Indo-Pacífico estadounidense, pero ahora con una lista ampliada de países invitados a la mesa de diálogo.
El presidente colombiano insiste en la necesidad de concertar acuerdos, a través de una agenda compartida de seguridad y legalidad para todo el Pacífico, subrayando que solo una acción coordinada permitirá enfrentar los desafíos comunes que afectan a la región.
En otra publicación, el presidente Gustavo Petro volvió a pronunciarse sobre los ataques realizados por las fuerzas militares de los Estados Unidos en el Mar Caribe contra embarcaciones que aparentemente transportarían sustancias ilegales y que tienen como destino el país norteamericano.
En su cuenta de X, el mandatario calificó las acciones como ilegales, al considerar que en dichas embarcaciones estarían personas sin ningún tipo de vínculo con organizaciones criminales.
“El bombardeo a lancheros pobres desarmados, estén o no a sueldo de los capos del narco, es ilegal y debe ser suspendido”, explicó el jefe de Estado.

De hecho, en su comentario, el presidente hizo una sugerencia a la Casa Blanca para que, en palabras de Petro, se efectúen las operaciones tal como se desarrollan en el territorio colombiano. “Las acciones pueden desarrollarse como las hacemos nosotros, con éxito y sin muertos”, puntualizó.
Esta declaración se suma a las expuestas por el mandatario colombiano durante la pasada Cumbre Celac-UE, que se llevó a cabo en Santa Marta, en la que instó a la Casa Blanca para que se detengan las operaciones en el mar Caribe, denunciando que han provocado la muerte de al menos 70 personas desde su inicio, la mayoría de ellas, según sus palabras, “lancheros pobres” que no pertenecen a los grandes cárteles del narcotráfico.
“De nuevo, le solicito al gobierno de los Estados Unidos retornar al respeto a los derechos humanos en la lucha contra las drogas. Con mi Gobierno, el Gobierno de los EE. UU. ha ayudado a la incautación de miles de toneladas de cocaína sin asesinar a nadie”, mencionó.
Con estas declaraciones, el mandatario colombiano pone sobre la mesa la necesidad de replantear los métodos de lucha contra el narcotráfico, apelando a prácticas legales y eficaces que eviten la letalidad, incluso cuando se trate de actores vinculados a estructuras criminales.






