El hecho ocurrió en Bella Italia, una localidad de 1.300 habitantes. Los ciberdelincuentes realizaron transferencias por grandes sumas y desvincularon los teléfonos autorizados. El jefe comunal reclama respuestas al banco.
Santa Fe.– La comuna de Bella Italia, un pequeño poblado de 1.300 habitantes en el sur de la provincia, fue víctima de un robo informático millonario. Un grupo de ciberdelincuentes logró hackear las cuentas oficiales del municipio y sustraer $120 millones mediante transferencias bancarias fraudulentas.
El hecho ocurrió el martes pasado, pero tomó repercusión nacional en las últimas horas. Según relató el jefe comunal, Héctor Perotti, todo comenzó cuando un empleado administrativo realizaba una transferencia de bajo monto y el sistema se tildó inesperadamente. Minutos después, al reiniciar la computadora, llegó una notificación del banco: las claves habían sido bloqueadas.
“Nos habían hackeado. Se hicieron cinco transferencias de 20 millones y algunas más chicas. Nos vaciaron entre tres y cuatro cuentas”, explicó Perotti.
Transferencias sin alertas y sin autorización
Las autoridades sospechan que los atacantes lograron desvincular los teléfonos autorizados para operar las cuentas y vincularon nuevos dispositivos, lo que les permitió realizar las transferencias sin obstáculos ni autorizaciones extras. El banco —cuya identidad aún no se dio a conocer— no emitió alertas en tiempo real, lo que generó un fuerte reclamo de la comuna.
“Las alarmas del sistema bancario se activaron recién después de que las cuentas estaban vacías. Una comuna no puede transferir ese volumen sin autorización”, criticó el jefe comunal.
Investigación y consecuencias
La Policía de Investigaciones (PDI) de Santa Fe y el área de sistemas del banco están trabajando para identificar los movimientos. Las autoridades locales ya entregaron resúmenes de cuenta y toda la documentación a la fiscalía. Según trascendió, las transferencias se habrían realizado dentro de la misma entidad bancaria, y no a billeteras virtuales como se pensó inicialmente.
Perotti también reclamó que el banco reintegre el dinero sustraído:
“La plata tiene que estar en las cuentas como estaba. Después que investiguen, pero no podemos quedarnos sin fondos para pagar sueldos y obras”.
Impacto en la comunidad
El jefe comunal advirtió que, si bien los sueldos del personal ya habían sido acreditados, el robo afectó la operatividad diaria. El dinero robado estaba destinado a pagar proveedores, financiar obras y cubrir hasta cuatro masas salariales. No obstante, aclaró que los servicios seguirán funcionando, ya que la comuna mantiene un plazo fijo que no fue tocado por los ciberdelincuentes.
Bella Italia, ubicada a 7 km de Rafaela sobre la ruta provincial 70, es ahora el epicentro de una investigación clave que podría exponer vulnerabilidades en el sistema bancario argentino frente al delito informático.