Investigadores del Conicet, junto a colegas de otras instituciones nacionales, identificaron en la provincia de Neuquén los restos fósiles de un saurópodo hasta ahora desconocido y que habitó la región patagónica hace 95 millones de años.
Se trata de Astigmasaura genuflexa, perteneciente a la familia de los rebaquisáuridos. Era un herbívoro cuadrúpedo de cuello y cola larga, medía unos 18 metros de largo y pesaba más de 10 toneladas.
“Esta historia empieza hace 95 millones de años con un único protagonista, un dinosaurio que encontró su trágico final atascado en un río prehistórico”, relató el Paleontólogo del CONICET-IIPG y autor principal del estudio, Flavio Bellardini, durante la presentación oficial del descubrimiento.
“Encontramos algo que nunca antes habíamos podido encontrar en nuestras visitas: una carcasa articulada”, explicó Bellardini. “Cada hueso estaba en su lugar original. Uno detrás del otro”, completó el experto en fósiles.