Cecilia Milone, una de las figuras más destacadas del teatro argentino, sorprendió este fin de semana al realizar un contundente anuncio en sus redes sociales. Tras el estreno de Tropical, Típica & Jazz, un viaje en el tiempo, la actriz y cantante compartió un video en el que expresó que no dará más entrevistas, notas ni móviles a determinados programas de espectáculos, y acompañó su decisión con un fuerte descargo personal.
Con la serenidad y firmeza que la caracterizan, Milone señaló que su límite llegó luego de años de sufrir el impacto de lo que definió como un hostigamiento sistemático hacia su vida privada.
“Nunca más voy a dar notas a este tipo de programas. No voy a dar móviles ni voy a ir a visitarlos al piso, pero no porque son hirientes conmigo, porque son hirientes en general y se terminaron para mí esos programas. No, no me gusta formar parte de de ese tipo de de tratamiento a la gente. Yo tengo 56 años de edad, 34 años de carrera, pagué derecho de piso, de sótano y de tercer subsuelo”, comenzó diciendo Milone, al dejar en claro que su elección no fue impulsiva sino fruto de un largo proceso de reflexión.

La actriz explicó que su determinación está vinculada a las consecuencias de haber sufrido abuso emocional: “Hasta acá llegué. Yo descubrí hace más o menos 2 años que durante el último tiempo de mi vida fui víctima de abuso emocional. El abuso emocional es algo muy serio, muy severo y muy difícil de demostrar”, confesó.
En su descargo, Milone recordó además su difícil historia de vida: “Analizándolo, comprendí que el origen (del abuso emocional) tenía que ver con mi mamá. Yo tuve una mamá que abusó emocionalmente de mí porque se aprovechó de mi capacidad de trabajo, de mi vocación de servicio”, expresó con crudeza.
El testimonio de la actriz no solo sorprendió por lo personal, sino también por el tono de introspección con el que repasó su vida: “Mi papá se había ido de mi casa y dejó de pasar dinero. Entonces, yo salí a trabajar con 19 años… Mi mamá lloraba y decía que no era capaz de hacerlo. Y yo lo hice. Estudié teatro y canto y no sé cómo lo hice, pero logré formarme y logré salir adelante”.
Y cerró en ese sentido: «Entonces me fui acostumbrando a esto de soportar la vida y enfrentar las cosas que no me gustaban y así también soporté este tipo de entrevistas que van a seguir ocurriendo aquí y en el mundo, pero soy yo la que no las permito más en mi cara. Frente a mí no se burlan. Frente a mí no me lastiman. A mí no me vuelven a hacer una pregunta incómoda, ni me dicen una agresión».

Un límite necesario
Con este mensaje, Milone marcó un antes y un después en su vínculo con la prensa de espectáculos. La artista aclaró que seguirá abierta a hablar de su trabajo, de sus proyectos teatrales y de su vida artística en sus redes, pero no en determinados canales del mundo mediático.
“Ni los periodistas son fiscales, ni el público jurado, ni nadie tiene que demostrar su inocencia. Se vive y se hace lo que se puede. Ahora sí, si hubiera un juicio real, la que puede hacer un juicio soy yo, porque durante meses fui muy maltratada por muchas personas que se burlaron de mí”, afirmó.
El video, Milone generó una inmediata ola de apoyo por parte de sus seguidores y colegas, quienes destacaron su valentía al hablar de un tema tan delicado y por elegir priorizar su bienestar.