Alejandra Quintana (39) hizo historia al convertirse en la primera virgen consagrada de la Arquidicesis de Salta, reviviendo una de las tradiciones ms antiguas del cristianismo. A diferencia de la vida monstica, ella no viste hbito ni vive en clausura, sino que permanece en su hogar familiar, distinguida nicamente por un anillo que simboliza su alianza con Cristo.
«Es una decisin irrevocable», afirm Quintana, quien lleva este camino desde 2007. «Vivo mi consagracin al servicio de la Iglesia, pero en el mundo. Sin Dios sera como un pez sin agua», describi con emocin la saltea, cuya vocacin se fortaleci al contactarse con las 200 vrgenes consagradas que existen en otros pases.
El proceso -explic- requiri aos de formacin espiritual bajo la gua del obispo. «Cada da descubro cmo Dios es parte fundamental de mi historia», reflexion esta pionera que, con su eleccin, abre nuevas posibilidades de vida consagrada en la provincia.