La Liga Nacional vivió el lunes una noche histórica, como no vivía desde hacía casi 30 años. Por primera vez desde 1996, tres hermanos compartieron cancha en un duelo del torneo más importante del básquetbol argentino. La curiosa estadística se dio en el choque que Boca le ganó de visitante por 87 a 82 a Independiente de Oliva, por la semana 3 de competencia. Y los protagonistas fueron los Caffaro: Francisco, con la camiseta azul y oro, y Agustín y Esteban, con los colores del club cordobés.
Los santafesinos se convirtieron así en el tercer trío de hermanos en coincidir en un mismo partido en la historia del certamen. Y el primero desde el 10 de noviembre de 1996, cuando Estudiantes de Bahía Blanca, con cuatro puntos de Emanuel Ginóbili, venció por 111 a 105 a Deportivo Roca, que tenía en su plantel a Leandro (35 puntos) y Sebastián (17). Fue la revancha del duelo que el equipo patagónico había ganado 114 a 110 una semana antes.
Manu transitaba por entonces su primera temporada con el equipo de su ciudad y daba los primeros pasos en una carrera que lo llevó a convertirse en leyenda y campeón olímpico con la Generación Dorada y a dejar su marca en la NBA con San Antonio.
Los primeros hermanos en encontrarse en un partido habían sido los Grippo, en 1988. El 14 de agosto de ese año, Olimpo de Bahía, con Diego y Claudio, venció al River de Mauro por 115 a 114 en tiempo suplementario. Y en la revancha, disputada en el Microestadio del Millonario, el conjunto de Núñez se impuso por 87-84.
Los Caffaro, nacidos en Piamonte, Santa Fe, se juntaron en la Liga a principios de esta temporada.
Agustín, el mayor, volvió al país en julio para reforzar el plantel de Independiente. El pivote de 2,05 metros y 30 años, subcampeón mundial en 2019 y medallista de oro en los Juegos Panamericanos de Lima ese mismo año con el seleccionado argentino, venía de jugar en Latina Basket, un equipo de la segunda división de Italia.
En el club cordobés, se reencontró con su hermano menor Esteban, alero de 22 años, que forma parte de ese equipo desde 2023.
En agosto, se confirmó el regreso de Francisco, subcampeón de la AmeriCup 2025 con la selección. También pivot y con 2,16 metros (es uno de los jugadores más altos del torneo nacional), el hermano del medio, de 25 años, llegó desde la Liga de España, donde jugó en la última temporada en Girona, para ponerse la camiseta de Boca, el vigente bicampeón.
Tuvieron que esperar apenas tres semanas desde el arranque de la fase regular para pisar juntos una cancha y escribir el apellido familiar en la historia del torneo.

En el duelo del lunes en el Polideportivo «El Gigante de la Ruta 9», Francisco anotó 18 puntos y sumó además 18 rebotes y dos asistencias para el ganador, que tuvo a Lucas Faggiano como máximo goleador con 29 unidades. Agustín fue la gran figura del dueño de casa, con 10 puntos, 9 rebotes y una asistencia; mientras que Esteban jugó pocos minutos.
Con la victoria de visitante en Córdoba, Boca cerró con una sonrisa su gira por esa provincia, que había comenzado con el pie izquierdo. Es que el martes pasado había perdido con Instituto por 9-1 a 82 y el sábado cayó por 87 a 71 ante Atenas.
El conjunto porteño acumula un récord de 4-2 y está cuarto en la tabla de posiciones, que lidera Ferro, con un invicto de 3-0.
Independiente, en tanto, está 13° con apenas dos partidos disputados y una marca de 1-1. En su debut en el torneo, el 2 de octubre, había derrotado por 93 a 86 de local a Instituto.