María Emilse Molina, de 48 años, fue condenada a 13 años de prisión por un crimen que estremeció a Córdoba. Mató a su amigo Omar Cabrera con un palo de amasar, lo descuartizó y cocinó partes del cuerpo en una olla. El aberrante hecho ocurrió en mayo de 2024, en la localidad de Mina Clavero, en el valle de Traslasierra.
Cabrera, un exmilitar de 58 años que trabajaba como banderillero en un restaurante de Arroyo de Los Patos, fue reportado como desaparecido el 29 de abril. Sus compañeros de trabajo se preocuparon cuando no regresó tras una licencia, y se inició una intensa búsqueda.
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Omar Cabrera, la víctima, tenía 58 años al momento de su asesinato.
Omar Cabrera, la víctima, tenía 58 años al momento de su asesinato.
Durante la investigación, la policía detectó contradicciones en el testimonio de una mujer que aseguraba ser la pareja de la víctima: Emilse Molina. Tras un interrogatorio, la acusada se quebró y confesó todo.
Según su relato, discutieron en su casa por problemas económicos y lo mató a golpes. Luego, intentó ocultar el crimen de una forma brutal: desmembró el cuerpo, hirvió los restos y los esparció en distintas zonas de Las Rabonas, a pocos kilómetros del lugar del asesinato.
Con la información brindada por Molina, los investigadores desplegaron un operativo y encontraron bolsas con restos humanos, confirmando así la macabra escena.
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La mujer confesó el crimen luego de varios días de ocultarlo.
La mujer confesó el crimen luego de varios días de ocultarlo.
Molina y Cabrera se conocían desde 2021 y compartían trabajo en el mismo restaurante: ella era cocinera y él recibía a los clientes. Según determinó la Justicia, había entre ellos una relación de amistad atravesada por tensiones económicas. Cabrera le prestaba dinero a Molina, y esa deuda habría sido el detonante de la discusión fatal.
El caso se resolvió mediante un juicio abreviado en los tribunales de Villa Dolores. Molina fue condenada por homicidio simple. Cumplirá la pena en la cárcel de Bouwer, donde ya estaba detenida desde su arresto.
Antes de que se leyera la sentencia, la mujer pidió perdón: “Reconozco el hecho y pido disculpas”, dijo ante el juez Santiago Camogli.
