Una jornada cargada de tensión y misterio se vivió este miércoles en Plottier, donde la Policía halló a dos mujeres muertas en distintos domicilios, ubicados a pocos kilómetros de distancia. Si bien en principio no se encontraron signos evidentes de criminalidad, las causas de ambas muertes son materia de investigación judicial, y se ordenaron autopsias para determinar cómo fallecieron.
El primer hallazgo fue en un domicilio de la calle Río Varvarco, en el barrio Unión. Allí vivía una mujer de 82 años que era conocida como «la abuelita del barrio». Una vecina, que le brindaba cuidados, alertó sobre su ausencia tras regresar de un viaje y no verla durante varios días. Los vecinos llamaron a la Policía, que tuvo que forzar el ingreso. La anciana yacía sin vida en el suelo, con signos de descomposición y lesiones compatibles con haber sido parcialmente devorada por sus propios perros.
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“El escenario fue horroroso”, describió el jefe de Homicidios, comisario inspector Juan Barroso. La vivienda estaba revuelta, lo que inicialmente hizo pensar en un posible robo, pero se descartó esa hipótesis tras hallarse los ahorros de la mujer. Los dos perros que convivían con ella quedaron a resguardo, y se estima que la muerte ocurrió durante el fin de semana.
Horas más tarde, la Policía recibió otra alerta, esta vez por la desaparición de una mujer que vivía sola en un inquilinato de calle Belgrano, en la zona céntrica. Los uniformados forzaron la puerta y encontraron el cuerpo en el baño. Había mucha sangre en el lugar, lo que motivó la intervención inmediata del equipo de Criminalística.
El comisario Félix Gómez, coordinador de la Periferia 1, explicó que no había signos claros de violencia por parte de terceros, pero se solicitó autopsia porque el cuerpo presentaba un avanzado estado de putrefacción. Las hipótesis que se manejan son variadas, y dependerán de los resultados forenses.
