Hospice de la Sierra avanza en nuestra ciudad con el objetivo de establecer un refugio para quienes enfrentan enfermedades incurables. El lugar funcionará como hogar, no como clínica, atendido por profesionales y una red de voluntarios con un enfoque interdisciplinario: medicina, apoyo emocional, acompañamiento espiritual y nutrición forman parte del abordaje .
La Dra. Pilar Muñoz dialogó con Radio Voz al respecto y contó los avances de la ONG, que ya se encuentra trabajando en nuestra ciudad aunque a domicilio, no todavía con el espacio físico de la institución.
El servicio «está destinado a personas gravemente enfermas, con pronósticos cercanos al final de la vida, y que no requieren de la complejidad de un hospital. Pero a su vez que no pueden estar en un domicilio al cuidado de su familia. Intentamos que el huésped se sienta como en su casa, que el lugar tenga lo menos parecido a una institución posible»
«La filosofía hospice es acompañar con competencia, pero también con compasión. No desde la lástima, sino de acompañar desde el respeto la autonomía de esa persona que está atravesando un momento sagrado. Lo mismo para su alrededor, que se prepara para la despedida que siempre es muy doloroso», agregó la Dra.
Más allá del personal profesional, el Hospice de la Sierra apuesta al compromiso solidario de la comunidad. Voluntarios de distintos perfiles darán compañía, soporte emocional, tareas domésticas o colaborarán en la organización de eventos para fortalecer el proyecto
El Hospice de la Sierra representa para Tandil un avance significativo en la construcción de una cultura de cuidados integrales. El reconocimiento de que acompañar dignamente el final de la vida es una responsabilidad colectiva pone a la ciudad a la vanguardia del enfoque paliativo. Con un ambiente cálido, humano y lleno de amor, este nuevo espacio busca convertirse en un refugio de luz y compañía para quienes más lo necesitan.