La resistencia estudiantil en defensa de la Universidad Pública en Viedma recorrerá el país con una fotografía del fotoperiodista local, Pablo Leguizamón, que fue seleccionada para la Muestra Anual de Fotoperiodismo que organiza la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA).
La imagen retrata la vigilia estudiantil del 9 de octubre del 2024 en el CURZAS-UNCo, cuando la comunidad universitaria decidió permanecer en el edificio en repudio al veto presidencial de la Ley de Financiamiento Universitario. Durante la jornada se encendieron velas y se compartieron historias personales que muestran por qué los jóvenes se movilizan en defensa de la educación pública: muchos contaron que son los primeros de sus familias en acceder a la universidad.
“Como en cada marcha y actividad que realizamos, esa noche se reforzaron los lazos con nuestra comunidad universitaria y se volvió a poner en valor la lucha colectiva. La Universidad Pública es parte de la construcción de un país más justo y de una movilidad social que necesitamos defender”, expresó la decana Adriana Goicochea.
El reportero gráfico, que desde hace años acompaña las manifestaciones sociales de la comarca, explicó que su trabajo busca visibilizar el embate contra la educación pública y la necesidad de sostener espacios de pensamiento crítico. “En este contexto, donde todo lo que implique reflexión, acceso a derechos o protección de los sectores más vulnerables está bajo ataque, la Universidad es lucha y refugio”, señaló Pablo Leguizamón.
En ese marco, subrayó la importancia de mostrar la realidad de ciudades como Viedma, donde acceder a la educación superior implica un esfuerzo muy grande para estudiantes que viajan desde distintas localidades.
Documentar la crisis y resistir
La selección de esta foto no solo reconoce la fuerza simbólica de la educación pública, sino también el rol esencial y riesgoso del fotoperiodismo en tiempos de crisis. Leguizamón aprovechó la difusión de su trabajo para denunciar la creciente violencia que sufren los trabajadores de prensa, especialmente durante coberturas en manifestaciones.
“Los fotoperiodistas somos sistemáticamente golpeados y perseguidos en capital federal, sobre todo en las marchas de los miércoles de los jubilados”, planteó para mencionar los casos de Pablo Grillo, aún en recuperación tras recibir un disparo de bala de goma en la cabeza, y las detenciones y ataques sufridos por colegas como Tomás Cuesta y Antonio Becerra, entre otros detenidos, golpeados y agredidos.
En este contexto, el fotógrafo planteó la importancia de seguir documentando lo que sucede en las calles. “Fotografiar es resistir, es defender el derecho a la información y a la libertad de expresión”, concluyó.
En Viedma, la tarea es colectiva y se comparte con profesionales como Marcelo “Tibu” Ochoa, vocal de ARGRA en Viedma, entre otros y otras fotoperiodistas que aportan su mirada desde la capital provincial.
